Flappin, la plataforma de viajes y experiencias sorpresa, da un giro a su estrategia y aborda el crecimiento en su tercer año de vigencia, acelerando la digitalización de su oferta, aumentando la eficiencia de las operaciones en un 90% a través de Inteligencia Artificial y Machine Learning, y mejorando el producto mediante la innovación tecnológica. La start-up que nació en octubre de 2021 ha decidido centrarse en la mejora del producto de regalos experienciales para consolidarse en España, Portugal e Italia y dejar para 2025 la entrada en nuevos mercados europeos. “Hay mucho recorrido en la demanda de estos tres mercados”, explica Pol Clavell, consejero delegado de la empresa, que impulsó con Sergi Vila -ambos exdirectivos de FlyKube-, Marc Teixidor y Ferran García. “Reforzamos nuestras experiencias tanto de viajes como de ocio para consolidarnos y preparar la compañía para escalar el negocio a otros países, a posteriori”, añade Marc Teixidor, codirector de la firma.

“Nuestro reto es el desarrollo de tecnología propia para ofrecer mejores experiencias sorpresa, con más precisión y rapidez para los usuarios”, comenta Clavell y expone que, pese a que dos terceras partes de los clientes se encuentran en la franja de entre 18 y 34 años, “cada vez recurren a nuestra plataforma los usuarios de edades más avanzadas, atraídos por el efecto sorpresa, la flexibilidad y la completud de los servicios”. Los usuarios encontrarán a partir del mes de diciembre más viajes, escapadas locales y experiencias (gastronomía, aventura y wellness), con el factor sorpresa como concepto diferenciador. El secreto de la plataforma se mantendrá: experiencias personalizadas, sin necesidad de planificación y con el factor 'sorpresa' y conseguir que el cliente no tenga que preocuparse de nada, todo lo organiza Flappin.

Con este giro en la estrategia, Flappin afronta el final del presente ejercicio con dos de los principales periodos de venta de sus experiencias en cajas sorpresa online: Black Friday, que concentra el 20% de los ingresos anuales, con una compra mayoritaria de viajes programados para el mes de diciembre; y Navidad, con otro 25% del volumen de negocio y un 80% de la demanda centrada en los regalos. “Esperamos tener un incremento de la demanda del 60% respecto a las respectivas campañas de 2022”, de manera que la facturación anual prevista para 2023 es de 1,6 millones de euros. Los paquetes promocionales del Black Friday ya están activos en la plataforma con días clave como el 24 de noviembre y el 27 de noviembre (Cyber Monday) con descuentos en diversos productos.

Frente a la competencia de otras plataformas digitales como Waynabox, Travel o srprs.me “nuestras propuestas van más allá de los simples viajes”, considera Clavell, y ante Smartbox, Wonderbox o Aladinia “somos una opción cien por cien online y con más flexibilidad para obtener un producto a medida y ofrecemos las soluciones de traslado para el viaje”, añade.

Desde sus inicios, hace menos de 2 años, la start-up ha sumado un total de 13 trabajadores, “con un equipo multidisciplinar que de momento mantendremos estable”, porque la tecnología contribuirá a mantener la eficiencia para los más de 165.000 usuarios y más de 10.000 tiquetes registrados con algún producto. El valor promedio de un artículo básico se mueve entre los 20 euros y 300 euros por persona, según datos de la compañía.

El desarrollo de Flappin acumulará más de un millón de euros de inversión si cierra con éxito la última ronda de financiación de 800.000 euros abierta a mediados de este año y que “tenemos cubierta al 70%”, asegura Teixidor. Los socios y fundadores quieren mantener la mayoría del capital de la start-up “ahora y en el futuro” para seguir dirigiéndola. En la actualidad, comparten capital con el fondo de venture capital Bcombinator -una incubadora de negocios digitales y fondo de inversión liderado por el emprendedor Erik Brieva, que fue socio fundador de iSoco y de Polymita Technologies- y tres business angels, “a los que se añadirán algunos más al cierre de esta ronda”, dice Teixidor.