Prácticamente, el 10% de los españoles (un 9,4%) tiene previsto emprender en los próximos tres años, lo que supone alcanzar el porcentaje más alto desde 2012, según un informe presentado por el Observatorio del Emprendimiento de España. Esta cifra representa un “crecimiento de la actividad similar a la vivida antes de la crisis financiera de 2008”, según se detalla en el informe publicado este miércoles.

A lo largo del año pasado, la actividad emprendedora reciente recuperó el nivel anterior a la pandemia, ya que el 6% de la población española adulta tenía un proyecto emprendedor de menos de tres años y medio de vida, una cifra parecida a la del 2019, justo antes del covid-19. En este sentido, ocho de cada diez emprendedoras aseguraban en 2022 tener los “conocimientos necesarios” para llevar a cabo el proceso y más de la mitad conocía a otras personas que también estaban emprendiendo. Sin embargo, el 68% de las mujeres encuestadas y el 65% de los hombres no percibía "oportunidades claras" de negocio.

Edad, financiación y sectores

En total, el 80% de los emprendedores tenía entre 25 y 54 años y el 75% lo hacía para “ganarse la vida”. En este sentido, el 7% de los emprendedores estaba a cargo de empresas consolidadas, lo que supone una ligera reducción con respecto al 2021, mientras que el abandono empresarial creció hasta el 2,5%. Además, la tasa de población que cerró definitivamente su negocio fue del 1,5%, el porcentaje más bajo dentro de los países desarrollados.

A lo largo del año pasado, más de la mitad del capital de arranque de los proyectos procedía de los ahorros personales de los emprendedores y la otra mitad se distribuyó entre préstamos (17%), ayudas de familias (10%) y otras fuentes de financiación.

Según el informe, el 70% de los emprendedores iniciaron su negocio en el sector servicios, la mitad de los proyectos arrancó con una plantilla de entre uno y cinco empleados y el 5% lo hizo con un nivel de internalización elevado.

La "calidad del entorno" para emprender desciende en España

A nivel global, los expertos consultados desde el Observatorio del Emprendimiento situaron España entre los últimos países con relación al índice de contexto de emprendimiento nacional (índice NECI), que evalúa la calidad del entorno para emprender. En concreto, España ocupó el puesto 41 de más de 50 países, lo que supone un retroceso con respecto al año 2021 y lo aleja de los países de referencia europea.

Durante la presentación del informe, Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, ha destacado el momento “dulce” que vive el emprendimiento en el país, lo que, en su opinión, es fruto de las “inversiones y las buenas políticas públicas”. En este sentido, Artigas ha hecho bandera de la aprobación de la Ley de start-ups, que “cambia las normas del juego” y va a “trascender gobiernos”.