La economía española ha conseguido desacoplarse de las emisiones de CO₂: mientras que el PIB ha crecido cerca del 45% en la última década, las emisiones de carbono se han reducido en un 8% en el mismo periodo, entre los años 2013 y 2023. Así lo detalla un informe de Moeve que toma datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Concretamente, el aumento del PIB ha sido del billón de euros a los 1,5 billones, mientras que las emisiones han pasado de los 312 millones de toneladas hasta los 288 millones. 

Pero el dato que más destaca el estudio de Moeve es la reducción en la intensidad de carbono: desde el año 2008, España ha reducido en un 41% las emisiones de gases de efecto invernadero, de forma que tiene una huella ambiental cada vez menor. 

Durante la pandemia, España vivió una drástica caída de las emisiones al pasar de los 284 millones de toneladas de CO₂ a los 230, para vivir después un rebote hasta los 295 y 304 millones respectivamente para los años 2021 y 2023.

Pero 2023 marcó un punto de inflexión, ya que se logró que el PIB creciera un 2,5% y las emisiones se redujeran un 5,5% en comparación con el año anterior. 

El crecimiento de las energías eólica y fotovoltaica han sido los grandes impulsores de este cambio. Si en 2013 las renovables cubrían el 20,9% de la demanda eléctrica en España, en 2023 se llegó al 50,4%, superando por primera vez la mitad del consumo de hogares y empresas con energías limpias. 

Una mejora de la eficiencia energética y un menor peso de los sectores más intensivos en emisiones han ayudado también a esta reducción que se debe potenciar en los años venideros con la descarbonización de los automóviles y de la industria y el potencial de otras energías renovables como los biocombustibles y el hidrógeno verde. 

Los compromisos españoles son ahora de reducir un 55% las emisiones de cara al año 2030 respecto a las de 1990 y alcanzar la neutralidad climática de cara al año 2050. 

España lideró el crecimiento en energía solar el pasado 2024 con un crecimiento del 23%, por delante de países como Francia e Italia, y hoy en día solo la supera Alemania en generación fotovoltaica. Las placas solares generan el 24% de la electricidad española, muy por encima de la media europea, que es del 24%. También el año pasado, las renovables cubrieron un 56,8% de la electricidad por el 47% de media de la Unión Europea.