Llega mayo con un festivo generalizado para los mercados mundiales por el Día del Trabajo, con la salvedad de Wall Street que abrirá sus puertas tras terminar una semana de caídas en las Bolsas, subidas de tipos en los mercados secundarios y nuevos temores sobre la banca mediana estadounidense. La propia autoridad supervisora de los mercados, la SEC, reconoce que no ha hecho bien las cosas, lo que genera una gran incertidumbre sobre estos valores y contagia al resto del sector en el mundo occidental. Buena muestra de ello, las caídas de los bancos españoles que, en el caso de Banco Santander, supuso una pérdida del 9% de su valor pese a la buena evolución de los primeros resultados anuales.

Los analistas de MarketScreener explican el mal comportamiento en Bolsa de la entidad presidida por Ana Botín que resulta esclarecedor: “El banco español sigue sufriendo por su mal entendido posicionamiento. El prestamista registró mayores beneficios globales e ingresos mejores de lo esperado en el primer trimestre. Pero en EEUU, donde opera con préstamos de alto riesgo para la compra de automóviles, su beneficio se ve gravemente afectado por las grandes provisiones para impagos, en un contexto de subida de los tipos de interés. También sufre las consecuencias de la fallida adquisición de Banamex en México y de los impuestos españoles sobre los beneficios extraordinarios”, indican.

Pero la situación de los bancos estadounidenses es solo el aperitivo de las dos grandes citas de la semana: Estados Unidos decide sobre los tipos el próximo miércoles, ahora situados en el 5%, y a día siguiente, el Banco Central Europeo (BCE) hará lo propio con un nivel de tasas del  3,5%. Aficionados los mercados a las estadísticas, el 80% de analistas apuntan a que la FED elevará 0,25 puntos el precio del dinero, mientras que existe menos consenso sobre lo que hará la institución presidida por Christine Lagarde con previsiones entre el medio y el cuarto de punto. Para la toma de esta decisión, el BCE tendrá el martes el dato de inflación de la eurozona que podrá servir de pista sobre si la economía europea necesita más enfriamiento para rebajar los precios o la medicina ya aplicada empieza a dar sus resultados.

La adivinación de la cuantía en los movimientos de tipos pasa a un segundo plano para una visión más transcendente. ¿Serán estas, las últimas subidas de tipos de interés del año en los dos grandes bloques económicos occidentales? Mayo se ha fijado como una barrera, como un antes y un después para los tipos. Una vez elevados los precios del dinero, muchos analistas esperan que los bancos centrales descansen en el endurecimiento de su política monetaria para ir viendo con mayor tranquilidad los datos (no solo uno) que se vayan conociendo en los próximos meses, sobre evolución de precios, crecimiento económico y empleo. Si todo marcha sobre lo previsto, con una desaceleración suave de la economía que lleve a una caída de los precios, esta semana podrá ser histórica al poner fin a los incrementos del precio del dinero. De lo contrario, más de lo mismo para sucesivas citas. Eso sí, siempre mirando de reojo los daños colaterales que pueden saltar en forma de crisis financieras o inmobiliarias de mayor calado.

Habrá también otros datos relevantes. El lunes conoceremos el índice manufacturero del Institute of Supply Management (ISM) estadounidense de abril, para el que el mercado (según las previsiones de consenso) espera una mejora hasta 46,8, frente al 46,3 de marzo. El martes conoceremos el crecimiento intermensual de los pedidos de fábrica en Estados Unidos. El mercado prevé un aumento del 0,8% intermensual en marzo, frente a la contracción del 0,7% intermensual de febrero

También se publicará el informe de empleo de Automatic Data Processing Inc. (ADP), para el que el mercado espera un aumento de 140.000 puestos de trabajo, ligeramente inferior a los 145.000 de marzo. Y el índice Caixin de gestores de compras (PMI) manufacturero de marzo en China para calibrar la última dinámica del sector manufacturero en el país.

El viernes concluirá con el informe de nóminas no agrícolas de EEUU, la tasa de desempleo y el crecimiento del salario medio por hora. El mercado espera que las nóminas no agrícolas de abril aumenten en 178.000, un dato moderado con respecto al aumento de 236.000 de marzo. Se espera que la tasa de desempleo de abril se mantenga sin cambios en el 3,5%, mientras que el crecimiento del salario medio por hora se seguirá de cerca por su implicación en la inflación. Además, durante la jornada también se publicará el crecimiento de las ventas minoristas en la Eurozona y el PMI de servicios y el PMI compuesto Caixin de China.