En nuestro anterior artículo ya empezamos a abordar el futuro del presupuesto europeo, presentando las grandes maniobras que ya habían empezado y algunas de las inquietudes de los agricultores.

El último párrafo del artículo decía textualmente que “el 16 de julio está prevista la aprobación por la Comisión de su propuesta de marco presupuestario plurianual. Hasta entonces, y mucho más aún después, las tensiones y las presiones se van a multiplicar. Tendremos ocasión de profundizar sobre los aspectos técnicos y novedosos que podría incluir en próximos artículos.”

Hoy toca desarrollar uno de estos aspectos, el más político, lo que pasaría si el largo proceso negociador presupuestario que está iniciándose no culmina a tiempo con un acuerdo político formal.

¿Un periodo de 7 años?

Estamos hablando del acuerdo sobre “el marco presupuestario plurianual” (conocido también como “las perspectivas financieras de la Unión”) que cubre un periodo (en principio) de 7 años.

Una cuestión de detalle antes de empezar. La regla actual es que la duración del marco presupuestario debería ser de 7 años. Esto molesta grandemente a la otra parte de la “Autoridad presupuestaria”, el Parlamento Europeo, ya que este tiene un mandato de 5 años. Esto significa que, regularmente, la aprobación de dicho marco margina a esta Institución, privándola de poder intervenir e influir en la más importante de todas las negociaciones europeas. Por esto, repetidas veces ha pedido el cambio en la duración para que sea de 5 años, o de 5 más 5 es decir un periodo formal de 5 años con una revisión a medio recorrido.

La regla actual es que la duración del marco presupuestario debería ser de 7 años, lo que molesta al Parlamento Europeo

Ambas posibilidades tienen ventajas e inconvenientes. El actual periodo de 7 años puede ser demasiado largo en un mundo tan cambiante para adaptar la acción europea, pero es demasiado corto para poder evaluar correctamente las políticas y sus puestas en práctica y sacar conclusiones operativas para el siguiente periodo. El pasar a 5 años (o 5 más 5) alivia el primer problema y agrava el segundo.

De todas formas, la decisión final será política, aunque luego se vista de consideraciones técnicas de mayor eficacia y eficiencia.

¿Qué pasa si no hay acuerdo presupuestario?

Institucionalizadas por el Presidente Jacques Delors, las perspectivas financieras se han de aprobar por unanimidad de todos los Estados miembros En el actual contexto político de la Unión, esta unanimidad me parece improbable. Es previsible que algunos (y no solo Hungría) aprovechen esta ocasión para manifestar su descontento con el funcionamiento de la Unión Europea o quieran conseguir concesiones en otros aspectos que serían inaceptables para la mayoría de los socios.

En política comunitaria, el Consejo de Ministros solo puede aprobar “declaraciones del Consejo” si hay unanimidad. En el caso de que la Presidencia rotatoria de turno constate que hay una mayoría cualificada, puede adoptar lo que se llama “declaraciones de la Presidencia”.

Si no se consigue una mayoría cualificada en torno a un acuerdo ratificado por el Parlamento Europeo no pasa nada. La vida sigue

Si se alcanza un acuerdo en el Consejo de Ministros, por mayoría cualificada, ratificado por una mayoría del Parlamento Europeo sobre estas perspectivas financieras, no se habrán aprobado formalmente al faltar el requisito mencionado de la unanimidad, pero podrá servir de guía para la Comisión, ubicar las propuestas de presupuestos anuales en este marco presupuestario y facilitar su aprobación, y para enmarcar los cambios en las distintas políticas comunes. Ambas decisiones, presupuesto anual y políticas comunes con consecuencias presupuestarias, pueden ser también aprobados por mayoría cualificada.

No es una hipótesis estéticamente satisfactoria, pero es posible. Por lo tanto, podemos responder a la pregunta que inicia este apartado diciendo que si no se consigue una mayoría cualificada en torno a un acuerdo ratificado por el Parlamento Europeo no pasa nada o, más correctamente, la vida sigue. Como reza un famoso proverbio árabe, los perros ladraran, pero la caravana pasará.