Los bancos centrales cumplieron a la perfección el guión, ajustándose a las previsiones de los expertos, tanto en cuantía como en tendencia. No hubo sorpresa y aunque lo lógico y esperado hubiera sido una recogida más abultada de las grandes plusvalías acumuladas a lo largo del mes de enero, la presión de los compradores impidió un recorte más jugoso. Corre la teoría de que muchos timoratos quedaron fuera en el rally de enero y todavía mantienen abundantes posiciones de liquidez. Por eso, cuando las bolsas comienzan a retroceder -también pasa con los bonos- aparece ese dinero en la retaguardia y amortigua cualquier intento vendedor. Al parecer, todavía esa liquidez es abundante y será un colchón importante para las caídas.

La otra gran incógnita de los resultados empresariales tampoco genera sorpresas. Del índice S&P 500 ya se han conocido los datos de ganancias de 250, mientras que en EuroStoxx 50 los comunicados van más retrasados y aún faltan por retratarse 40 compañías. Pero el efecto de estas publicaciones tiene cada vez menos peso en el ánimo inversor y, por otra parte, la ausencia de sustos deja el camino expedito a los compradores. Ya se habla de los resultados del primer trimestre de este año como los que empiecen de verdad a recoger la desaceleración económica experimentada en el último trimestre del pasado año.

Los mercados parecen encontrarse en medio de una fase de transición: las inquietudes sobre la inflación disminuyen, mientras que la preocupación por el crecimiento más bien aumenta en mercados importantes como el estadounidense. Esto podría apuntar en términos tácticos a una estabilización del mercado de renta fija. En los mercados de renta variable, el pico de la inflación debería proporcionar alivio a corto plazo; sobre todo, si la ralentización económica es inicialmente más leve o tarda más en materializarse de lo que se preveía. Este escenario parece actualmente algo más probable en Europa que en Estados Unidos. Una transición que Stefan Rondorf, Senior Investment Strategist, Global Economics & Strategy de Allianz Global Investors traslada a Asia ya que China, podría empezar un periodo con oportunidades de inversión: la retirada de la política "Cero Covid" en China ha mejorado fundamentalmente las perspectivas de la región asiática, tanto para la renta variable como para la renta fija. A ello se añade que la apreciación del dólar posiblemente ha tocado techo: la fortaleza del billete verde suele considerarse un factor negativo para los mercados emergentes.

La actitud de los inversores sigue pareciendo cautelosa: las posiciones de efectivo aún parecen elevadas. La ausencia de malas noticias podría llevar a la cobertura de posiciones cortas (bajisgas) y dar un respiro durante algo más de tiempo a los activos de riesgo, como la deuda corporativa.

Los inversores se despertarán este lunes con las ventas al por menor europeas, y la UE publicará el jueves sus nuevas previsiones económicas y ese mismo día se conocerá el IPC de Alemania. El viernes, todas las miradas volverán a Estados Unidos con la publicación del índice preliminar de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan. Un marcador importante para determinar si la economía se ralentiza suave o violentamente.  Aunque tal vez la cita más destacada al otro lado del Atlántico se producirá el martes con un discurso de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed) en torno a las 18.00 horas. Palabras que los inversores medirán de nuevo tras las pronunciadas esta semana cuando decidió subir los tipos de interés en 0,25 puntos.

De cara a esta semana, los analistas de Bankinter apuntan a que habrá recortes de precios con el fin de realizar parte de los beneficios logrados pero en ningún caso serán de mucha relevancia y no supondrán un cambio en la tendencia con un fondo de mercado muy positivo. Así, recomiendan -siempre dependiendo del perfil de riesgo- mantener una presencia elevada en los mercados de acciones. Estos analistas ven los valores tecnológicos y muy especialmente los semiconductores como alcistas en los próximos días. El sector del lujo, los bancos europeos y las infraestructuras completan los preferidos para esta semana que ahora empieza.