El dato del deflactor del consumo privado en Estados Unidos conocido el pasado viernes subió frente a una previsión de caída y los mercados reaccionaron con recogidas de beneficios. El mundo del dinero se va a mover a golpe de dato de inflación y lo demás poco importa. Esta semana se cumplía un año de la invasión rusa a Ucrania que además de los tristes destrozos humanos trajo la inflación a las economías mundiales con el encarecimiento de las materias primas energéticas. Pero no fue hasta abril cuando empezaron a reflejarse en los IPCs de las distintas economías. Así, todos los datos que vamos conociendo de febrero que comparan aún con inflaciones bajas (aunque crecientes) pero no afectadas por la crisis energética se resisten a caer con la contundencia que esperan los inversores.

Habrá que esperar a abril para que el efecto espejo de comparación de interanual resulte más favorable. De momento, los bancos centrales (Fed y BCE) se tienen que retratar en marzo y las expectativas no son muy positivas por lo que se esperan unas semanas de alta volatilidad y de caídas en los precios de las acciones. Tendencia a la baja formada por el típico dibujo de dientes de sierra con alternancia de jornadas positivas y negativas algo más profundas. Para los analistas estas caídas deben ser aprovechadas para comprar a mejores precios de cara a final de año.

Sin duda la caída del gas natural en los mercados ha sido de las mejores noticias que han vivido los inversores europeos. De niveles de 350 euros en junio a movernos ahora en torno a los 50 euros supone un gran alivio y explica, en parte, el buen comportamiento de los índices europeos en este inicio de año, por encima de los estadounidenses.

La próxima semana, la atención volverá a centrarse en los precios de producción y los precios al consumo. Se publicarán los datos de algunos de los países centrales de Europa como Alemania, Francia e Italia, así como las cifras de inflación de la UE, según explican desde  Allianz Global Investors. También será interesante la evolución regional en Alemania, con las cifras de los estados federales el miércoles. En principio, la tasa de inflación interanual debería verse marcada por el efecto positivo de la energía. Pero, ¿qué impacto tendrán los demás factores? Por otra parte, las cifras finales de los índices de gestores de compras de S&P Global para la zona euro y los países más importantes proporcionarán más información sobre el comienzo del año en el sector manufacturero y el de servicios, que sorprendió positivamente según las tendencias iniciales de esta semana. De China también llegarán los datos de los índices de gestores de compras.

Asimismo, se conocerán los precios de las importaciones, la confianza de los consumidores y la tasa de desempleo de la zona euro. Será interesante comprobar si ya se observa un cambio en el comportamiento de los consumidores y un clima empresarial más optimista gracias a la bajada de los precios de la energía. En las previsiones del consenso de analistas, la inflación alemana bajaría solo una décima en febrero para situarse en el 8,6%, mientras que la inflación media de la Unión Europea podría tener un recorte mayor pasado del 8,6% del dato anterior al 8,1%.

Precios, sobre todo, y actividad económica que apuntan a una cierta fortaleza de las economías europeas. Solo se especula con que Alemania pudiera caer en una recesión técnica, en todo caso, de baja intensidad.

En España llegamos ya a los últimos episodios de los resultados empresariales correspondientes al cierre de 2022. No se han conocido sorpresas entre los grandes con mucha fortaleza de las energéticas y de los bancos y un comportamiento más que aceptable para los títulos industriales sobre todo de tamaño mediano o pequeño. A mediados de la semana presentarán cuentas Fluidra , Acciona Energía, ACS, CIE Automotive, Grifols, Red Eléctrica, Solaria, Colonial, Aena, Ferrovial, Acciona, Merlin, Indra, Acerinox y, por último, llegarán el jueves los correspondientes a Cellnex.

También el Tesoro Público celebrará subasta el próximo 2 de marzo en bonos y obligaciones a 3 años, 7 años, 10 años y 15 años. La referencia, además de la pasada subasta está en el mercado secundario de deuda donde estos activos ofrecen rentabilidades del  3,26%, 3,34%, 3,57% y 3,81% respectivamente con datos del cierre del pasado viernes.