En los últimos meses, no se habla de otra cosa que no sea la inteligencia artificial y su irrupción en el mercado. Cuando el futuro parecía ser el Metaverso, de repente los chatbots han salido a escena. ¿Por qué tanto jaleo ahora? La explosión de la cantidad de contenido digital disponible y los avances tecnológicos, tanto en infraestructura como para procesar información, han hecho que tengamos delante una de las aplicaciones más disruptivas en el mundo de la inteligencia artificial: ChatGPT. En tan solo dos meses desde su lanzamiento, este programa ha logrado superar los 100 millones de usuarios en todo el mundo, lo que la convierte en una de las aplicaciones más exitosas de la historia. Pero, ¿qué es ChatGPT y cómo está revolucionando la sociedad?

ChatGPT es un chatbot, un programa para comunicarse con las personas a través de la conversación, impulsado por inteligencia artificial, creado por OpenAI, una empresa líder en inteligencia artificial. Este chatbot utiliza el modelo de lenguaje GPT-3 para proporcionar respuestas a las preguntas que se le hacen. El modelo GPT-3 es uno de los modelos más grande y potentes de la actualidad, con 175 mil millones de parámetros. Esto significa que ChatGPT es capaz de responder a preguntas de manera casi humana, lo que lo convierte en un chatbot extremadamente eficaz y útil.

Una de las principales ventajas de ChatGPT es su capacidad para aprender de manera autónoma a partir de las interacciones con los usuarios. Esto significa que, cuanto más se utiliza la aplicación, mejor se vuelve en la comprensión del lenguaje y en la capacidad de proporcionar respuestas precisas y útiles. Además, ChatGPT está diseñado para adaptarse a diferentes contextos y temas, lo que lo hace extremadamente versátil y útil para una amplia gama de aplicaciones.

Las oportunidades que plantea ChatGPT son innumerables. Por ejemplo, puede ser utilizado en el sector de atención al cliente, para responder preguntas de los usuarios de manera rápida y eficiente. También puede ser utilizado en la educación, para proporcionar respuestas y explicaciones claras y precisas a los estudiantes. Y en el campo de la investigación científica, ChatGPT puede ser utilizado para ayudar a los investigadores a encontrar información relevante y responder preguntas complejas.

Sin embargo, también hay algunos peligros asociados con el uso de ChatGPT. En primer lugar, está la preocupación de que la aplicación pueda ser utilizada para difundir información errónea o incluso peligrosa. Si los usuarios pueden hacer preguntas de cualquier tipo y recibir respuestas, ¿cómo podemos estar seguros de que las respuestas son precisas y confiables? De hecho, ChatGPT es muy bueno inventando respuestas cuando no las tiene. Esto plantea importantes retos éticos que deben ser abordados por los desarrolladores de la aplicación.

Además, ¿cuán sostenible es utilizar la gran cantidad de recursos informáticos que utiliza ChatGPT para contar chistes, crear poemas absurdos o inventar excusas? Su uso a gran escala puede tener un impacto significativo en el medio ambiente. En un momento en que la agenda 2030 está tan enfocada en la sostenibilidad y la lucha contra el calentamiento global, resulta paradójico usar aplicaciones que consumen tantos recursos, más cuando el fin no es precisamente el avance de la sociedad.

Sin duda, ChatGPT es una de las aplicaciones más prometedoras en el campo de la inteligencia artificial. Su capacidad para proporcionar respuestas precisas y útiles a una amplia gama de preguntas lo hace extremadamente útil en una gran variedad de aplicaciones. Las aplicaciones de este tipo ya pueden producir código informático para crear aplicaciones en minutos, proyectar tendencias y balances contables con maestría, hacer un triaje médico basándose en una sintomatología, traducir textos con más precisión que un experto lingüista… ¿Qué será lo siguiente? El futuro que nos espera es sin duda cuanto menos interesante.