¿Usarías un navegador para que hiciese tu trabajo y gestionase tu día? ¿O preferirías seguir al mando? Los navegadores con inteligencia artificial y los agentes autónomos están a punto de cambiar cómo trabajamos y usamos internet. Soy Esther Checa y hoy te cuento cómo actualmente se está librando una batalla silenciosa por el futuro de la web. Navegadores como Comet, de Perplexity, y Dia, de The Browser Company, junto al recién lanzado agente de ChatGPT, de OpenAI, no quieren ser simples puertas de entrada a internet. Quieren ser asistentes digitales completos, capaces de pensar, decidir y realizar tareas por nosotros, es decir, desde responder correos hasta planificar proyectos complejos o crear informes. Su promesa es convertir el navegador en el centro de nuestra vida digital, donde la IA trabaje por nosotros o con nosotros.

¿Por qué es importante?

Porque quien domine estos navegadores no solo controlará nuestros datos y las búsquedas, sino también controlará cómo tomamos decisiones y cómo trabajamos. Esto podría cambiar el modelo de negocio de internet y convertir las suscripciones y la automatización de tareas en la nueva moneda del mundo digital, es decir, un cambio sustancial del modelo actual basado en clics y anuncios tradicionales. Y sobre todo, podría hacer que muchas aplicaciones y procesos actuales queden obsoletos.

Aravind Srinivas, CEO de Perplexity, lo explicaba en una reciente entrevista al medio tecnológico The Verge. “El navegador es el mejor lugar para crear agentes de IA porque combina contexto, privacidad y control. Es un entorno familiar, donde el usuario y la IA pueden trabajar juntos, y si algo falla, siempre puedes tomar el control”, afirma Srinivas. Por eso, Comet, el navegador de Perplexity, se ha construido sobre Chromium, la misma base del navegador  Chrome para que todo resulte familiar. Por ejemplo, este navegador importa los datos del usuario y las extensiones con un clic, pero añade algo único, como es el “sidecar”, un asistente lateral que se conecta a cualquier web para ayudarte a hacer tareas como:

-Dar de baja de correos no deseados con un clic.
-Extraer fragmentos de vídeos de YouTube o transcripciones completas sin verlos enteros.
-Usar LinkedIn para filtrar candidatos o acceder a información de forma avanzada

Sin embargo, a este navegador le falta bastante para ser perfecto. Las tareas largas o encadenadas —como orquestar un proceso de reclutamiento completo— todavía requieren que el usuario actúe como “director de orquesta”. Pero la compañía confía en que con la próxima generación de modelos, como GPT‑5 o Claude 4.5, Comet evolucionará hacia algo más parecido a un sistema operativo que a un navegador. Y mientras tanto, OpenAI entra en la carrera con fuerza. El nuevo agente de ChatGPT no solo conversa: piensa, decide y actúa. Es capaz de combinar investigación avanzada, navegación autónoma y ejecución de tareas. Puede hacer tareas como: 

-Consultar tu calendario y generar resúmenes.
-Analizar competidores
-Navegar por webs que requieren inicio de sesión, aplicar filtros y completar formularios.

Y todo, manteniendo siempre el usuario el control total. Pide permiso antes de ejecutar acciones críticas y puedes interrumpir o retomar cualquier tarea. Ya está disponible para usuarios de pago en planes Pro, Plus y Team en mercados como el Reino Unido. En el caso de España tendremos que esperar para que supere controles regulatorios. La gran diferencia con ChatGPT es que elige automáticamente la mejor herramienta para completar cada tarea de forma más rápida y precisa.

Conclusiones

La próxima gran revolución digital no será una red social, ni una aplicación, ni siquiera un nuevo sistema operativo. Será el navegador o agente de IA que controle cómo accedemos, trabajamos y vivimos en la web. Comet, Dia y el nuevo agente de ChatGPT son solo los primeros jugadores que buscan transformar internet. La pregunta es… ¿Estamos listos para ceder parte del control a una IA a cambio de la promesa de tener más tiempo y eficiencia?