El sector primario y el transporte de este impulsa Port de Tarragona con un incremento notorio en el último 2022. Así pues, se cierra con 30.036.969 toneladas en tráfico de mercancías. Con unos ingresos de casi 64 millones de euros, la subida llega hasta el 20% más que en el 2021. Cereales, piensos y harinas establecen un nuevo recuerdo histórico con 5,95 millones de toneladas, superando los 5,76 millones de toneladas del año 2019.

Los movimientos de mercancía general con 1,61 millones de toneladas ha conseguido el segundo mejor registro del ranking. No obstante, el resultado total de 2022 se sitúa ligeramente por debajo del de 2021, un 5,1% menos, si hacemos la comparativa en los tráficos globales marítimos y terrestres de un año y otro.

La importancia del sector agroalimentario

Port de Tarragona, de la mano de su presidente, Saül Garreta, lo explica por "la puerta estratégica que ha comportado ser la entrada de productos agroalimentarios al mercado peninsular durante el año 2022, especialmente en los últimos meses del año". Para el Port de Tarragona, "las cifras de tráfico 2022 siguen, en general, la línea del conjunto del sistema portuario estatal y, en particular superan los 30 millones de toneladas, lo cual sitúa el Port de Tarragona entre los 10 puertos con mayor volumen de mercancías".

El papel de la crisis global

Los responsables de la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) consideran que "son unos buenos resultados si tenemos en cuenta los retos que el Port ha tenido que hacer frente durante 2022; por un lado, los efectos de la invasión de Ucrania por parte de Rusia en el tráfico de cereales y de crudo de petróleo, el incremento del precio de la energía y la inflación; y por otro, la situación al hinterland portuario, con el paro de actividad del principal cliente de cluster petroquímico de Tarragona durante dos meses por realizar inversiones por 100 millones de euros y los efectos en los rendimientos derivados de las negociaciones por la adaptación a la nueva normativa reguladora de la estiba".

El Port de Tarragona es el segundo puerto del sistema estatal en tráficos de sólidos a granel, tras Gijón y delante de Castellón. Los sólidos es el grupo de mercancías que más ha crecido en este 2022 llegando a los 9,32 millones de toneladas, lo cual significa un incremento del 20,4% respecto de 2021. Dentro de este grupo, el tráfico de cereales y harinas han establecido un nuevo recuerdo histórico con 5,95 millones de toneladas, superando los 5,76 millones de toneladas del año 2019.

La importación de cereales ha sido muy importante por las malas cosechas en España y Francia a causa de la sequía y, a pesar de la guerra, Ucrania ha podido exportar gracias al corredor alimentario impulsado por las Naciones Unidas y gestionado por Turquía. Tanto es así que Ucrania ha estado el principal país de origen de los cereales con 1,32 millones de toneladas (el año 2021 fueron 762.000 toneladas), un aumento muy significativo con respecto al año anterior. El segundo origen es Brasil con 1,23 millones de toneladas (el año anterior se movieron 527.000 toneladas) y, con cifras menores, Bulgaria (245.000 toneladas), Lituania (227.000 toneladas), los Estados Unidos (220.000 toneladas) y Rumania (213.000 toneladas).

Proyecto sostenible

En paralelo, el Port de Tarragona quiere dar un nuevo impulso a las infraestructuras estratégicas, abriendo una nueva etapa inversora más sostenible bajo el proyecto Rumbo EcoPort 2027, para conseguir poner en marcha las infraestructuras que permitan hacer frente a los retos de la diversificación de tráficos, la transición energética y la transformación sostenible del Port y de su hinterland. Rumbo EcoPort2027 consistirá en un empuje final a la construcción de las infraestructuas estratégicas portuarias y en la puesta de las bases para la transformación del Port en una infraestructura verde y sostenible.