Vuelve la calma a los mercados tras las turbulencias de los últimos días a raíz del pánico bancario. El IBEX 35 sube un 1,5% y las bolsas europeas rebotan este jueves después de que Credit Suisse pida al Banco Nacional Suizo un rescate de 50.000 millones de euros para fortalecer su liquidez. Después de hundirse el miércoles un 24%, el banco recupera en la sesión de este jueves cerca de un 20%. A esta situación se ha sumado la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de subir los tipos de interés 50 puntos básicos, a pesar de la reciente inestabilidad financiera.

Subir los tipos en menor medida (25 puntos) o aplazar la decisión un mes eran variables que se debatían hasta el día anterior, pero finalmente el BCE ha decidido aplicar la misma estrategia que ha llevado hasta ahora. "Se trata de una buena noticia en un contexto de tasas de inflación persistentemente elevadas. Al mismo tiempo, reafirma su intención de intervenir con medidas de liquidez si la estabilidad de los mercados financieros se ve amenazada", explica Ulrike Kastens, Economist Europe para DWS. 

La inflación en la eurozona se mantiene aún en el 8,5% y el objetivo de la política monetaria es rebajar los precios hasta el nivel del 2%. En este sentido, el banco central ha revisado sus previsiones de inflación a la baja, estimando un 5,3% en promedio para 2023, un 2,9% para 2024 y un 2,1% para 2025. También ha revisado el crecimiento económico, que estima se incremente un 1%. Lo que no ha dejado claro es la cuantía de las próximas subidas que llevará a cabo en mayo y ha alertado de la incertidumbre financiera actual.

Respecto al temor a un contagio bancario tras las quiebras de Silicon Valley Bank y Signature Bank, así como la delicada situación financiera de Credit Suisse, el BCE ha lanzado un mensaje de confianza. Desde la entidad han señalado que las exposiciones de los bancos de la zona euro a las entidades en problemas estas últimas jornadas son limitadas y no están concentradas, añadiendo que el propio BCE dispone de una caja de herramientas con la que ofrecer liquidez si fuera necesario.

De este modo, el IBEX 35 coge impulso tras el alza de las tasas del organismo monetario y rebota un 1,5% hasta los 8.890 enteros. A pesar de la calma, cuatro de los seis bancos del índice amplían sus caídas, con Bankinter perdiendo un 2,52%, Unicaja Banco un 1,76%, CaixaBank un 1,32% y Sabadell un 0,49%. Sólo Santander (+2,6%) y BBVA (+3,41) se salvan este jueves. Grifols destaca en el lado de las caídas, perdiendo un 5,47%.

Por el lado de las subidas, destacan también Inditex, que sube un 3,94% impulsado por los resultados récord del último ejercicio, tras caer más de un 5% el miércoles por el temor del mercado a un efecto contagio en el sector bancario europeo que arrastró a todas las bolsas. También la compañía catalana Fluidra logra revalorizarse en la sesión por encima del 3%, mientras que Amadeus registra alzas del 2,13%.

El resto de bolsas europeas cierran en positivo, con París subiendo un 2,03%, seguida por Fráncfort, con un avance del 1,57%, Milán, que asciende un 1,38%, y Londres, cuyas ganancias se sitúan en el 0,89%. En el mercado de materias primas, el petróleo rebota por encima del 1% frente a las caídas superiores al 6% de ayer. El crudo Brent, de referencia europea, se sitúa en los 74,6 dólares por barril, mientras que el West Texas cotiza en los 68,3 dólares por barril.

En el mercado de divisas, el euro vuelve a subir hasta la cota de los 1,06 dólares, aupado por la decisión del BCE de continuar con la hoja de ruta marcada y subir el precio del dinero al mismo nivel. Desde la fintech especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas Ebury, consideran que para las expectativas del mercado de nuevas subidas de tipos son ahora “extraordinariamente bajas”, algo que “puede dar margen al alza para el euro si la preocupación por la salud del sector bancario sigue remitiendo”.

Por su parte, las principales criptomonedas se mantienen estables este jueves, con el Bitcoin en los 24.700 dólares y el Ethereum en los 1.600 dólares. En el mercado de deuda, el interés exigido al bono español a diez años se sitúa en el 3,374% y la prima de riesgo en los 110 puntos básicos.