Timo Buetefisch (Hannover, 1974) nació y creció en Alemania y aterrizó en Barcelona para cursar un MBA. Emprendedor nato y con un sueño por cumplir, como era fundar su propio proyecto, resolver problemas y, a la vez, generar un impacto positivo en el mundo, fundó Cooltra en 2006 y desde entonces la compañía ha ampliado y diversificado su negocio. Su último ejercicio cerró con una facturación superior a los 60 millones de euros y opera en nueve países. Con los pies en la tierra y la consciencia de capitanear un barco con 600 empleados, Buetefisch habla con ON ECONOMIA tras su paso por Esade Entrepreneurship Summit, el congreso organizado por la escuela de negocios que reúne a estudiantes, emprendedores e inversores.
Recientemente, Cooltra ha comprado Cycle Italia. ¿La apuesta del negocio es crecer a base de adquisiciones?
Esta adquisición ha sido un paso estratégico en el sector de la logística urbana eléctrica, un mercado en pleno crecimiento. Cycle es una empresa alemana con presencia en Italia y nosotros hemos adquirido esta unidad productiva para gestionar cerca de 700 bicicletas eléctricas, una flota utilizada por más de 500 repartidores y clientes B2B que operan en Milán, Roma y Turín. Es una adquisición estratégica que refuerza nuestra ambición de crecer y consolidar nuestra presencia en el sector de la movilidad sostenible en Italia. Esta alianza nos permite lograr economías de escala en las operaciones, ser más eficientes, responder a una demanda del mercado en crecimiento y centrarnos en la rentabilidad del negocio.
¿La estrategia de Cooltra pasa por seguir creciendo a través de nuevas adquisiciones?
Nuestro crecimiento es tanto inorgánico, a través de adquisiciones, como orgánico. Tenemos un crecimiento natural en las ciudades donde ya operamos. Por ejemplo, en Barcelona hemos triplicado la flota de motos eléctricas en nuestro servicio de sharing B2C. Este sería un buen ejemplo de crecimiento orgánico. Crecemos en ambas formas, combinamos ambas vías y estamos atentos a las oportunidades que puedan surgir.
¿Y el crecimiento será tanto en bicicletas como en motos?
Cooltra empezó con el servicio de motos, pero desde hace seis años también operamos con bicicletas en distintos segmentos, según las licencias y las oportunidades de cada ciudad. Aquí en Barcelona tenemos ambos servicios, en Rotterdam ofrecemos bicicletas en sharing, y también trabajamos con flotas B2B de bicicletas. El foco está en crecer en ambos segmentos, aunque vemos que las bicicletas eléctricas tienen una gran aceptación entre los usuarios y un potencial enorme, sobre todo en entornos urbanos.
De hecho, también habéis lanzado una bicicleta propia, la Cooltra One.
Fue hace pocas semanas que lanzamos la Cooltra One, pensada para cubrir las necesidades de movilidad de los riders de última milla. Está diseñada especialmente para flotas de reparto y clientes B2B y estará disponible en régimen de alquiler para empresas, con un foco especial en Alemania y Países Bajos, donde se comercializarán la mayor parte de las 330 unidades. Además, el modelo también se ofrecerá en formato Rent-to-Rent (R2R), pensado para flotas que quieran subalquilar las bicicletas a terceros.
¿Cuáles son las principales características de la Cooltra One?
Cuenta con una autonomía de más de 120 kilómetros gracias a una batería de 1kWh y motor central. Puede transportar hasta 45 kilogramos de carga trasera y pesa menos de 24 kilogramos. El nuevo modelo, desarrollado bajo la marca Cooltra en colaboración con Conor, ha sido concebido para un uso intensivo en entornos urbanos. Además, un mismo cliente podrá contratar varias baterías por bicicleta para optimizar su operativa y, a la larga, contemplamos el desarrollo de futuras versiones, como una posible XL o variantes más ligeras y económicas, adaptadas a distintos perfiles de clientes y necesidades de la ciudad.

Actualmente, ¿cuántos vehículos tenéis en propiedad?
Tenemos cerca de 30.000 vehículos en propiedad: el 10% son bicicletas y el resto, motos. Nuestra previsión es que en un plazo de dos o tres años el segmento de las bicicletas represente en torno al 30% del total de la flota, creciendo de forma progresiva en distintas ciudades y en ambos segmentos. El crecimiento en sharing depende mucho de las licitaciones municipales, puesto que hay ciudades que están abiertas a nuevos operadores y otras que no. Por ejemplo, en Madrid no existe la opción de ofrecer un servicio de sharing porque el ayuntamiento considera que el servicio público de bicicletas ya cubre esa necesidad. En cambio, Barcelona está más abierta a incorporar bicicletas. Se está invirtiendo en infraestructuras y el gobierno municipal está haciendo esfuerzos por crear cultura de movilidad sobre ruedas. No miramos tanto por países como por ciudades, ya que cada una tiene su propia política de movilidad. Por ejemplo, París es muy abierta a la movilidad compartida, mientras que Lyon es más restrictiva. Lo importante es colaborar y dialogar con los gobiernos locales y adaptarnos a su estrategia.
¿Descartáis entrar en el segmento de patinetes?
Somos una empresa de soluciones de movilidad en dos ruedas, y nuestro foco está en la moto y la bicicleta eléctricas. No tenemos previsto cambiar esa estrategia ni entrar en el segmento de patinetes.
El año pasado Cooltra facturó 60 millones de euros y una gran parte del total provino del segmento B2B. ¿Con qué tipo de empresas trabajáis?
El food delivery es el bloque más grande con el que trabajamos y hemos alcanzado acuerdos con empresas como Just Eat, Telepizza o Glovo. Además, también operamos en la rama de seguridad, con compañías como Securitas Direct, o en el segmento de los instaladores y reparadores. Por otra parte, también contamos con alianzas con la administración pública, donde Cooltra tiene una gran presencia con motos policiales. Tenemos colaboración con más de 50 ayuntamientos, la mayoría de ellos en Catalunya. En vez de comprar, se deciden por el renting y son licitaciones en muchos casos donde nos presentamos y tenemos contratos con ellos de entre 4 y 5 años con el que les brindamos un servicio completo.
¿Prevéis crecer en nuevos países?
Hay muchos países allí fuera, pero nuestro foco actualmente es consolidarnos en las ciudades y zonas en las que estamos presentes como Francia, Alemania u Holanda, donde todavía hay mucho potencial. Por el momento preferimos consolidarnos antes que aterrizar en nuevas ubicaciones. Evidentemente, no descartamos nada, pero queremos crecer de forma sostenible como lo hemos hecho hasta ahora. De hecho, en 2024 la estrategia de expansión y acceso a nuevos mercados se materializó, además, con la compra de Cityscoot en Francia y felyx en los Países Bajos, así que nunca digas nunca.
Cooltra es una empresa de continuidad, de resiliencia y de lucha constante
El aumento de la flota también fue considerable.
Pese a las contingencias del mercado, hemos ido creciendo de forma paulatina. Hace un par de años cerramos un crédito sindical con el Banco Santander que nos brindó la posibilidad de crecimiento a través de financiación bancaria. La inversión la mantenemos tanto para renovar la flota como para seguir creciendo. En Barcelona pudimos pasar de las 600 a las 1.800 motos y sumamos siete nuevos municipios gracias al proyecto de sharing metropolitano impulsado por el área metropolitana de Barcelona. Así, desde el mes de octubre los usuarios ya pueden disfrutar del servicio en tres municipios del Baix Llobregat (Esplugues, Sant Just y Sant Feliu), dos del Barcelonès (L'Hospitalet y Barcelona) y tres del Besòs (Santa Coloma, Sant Adrià y Badalona).
¿Cada cuánto pasa una motocicleta por el taller o se somete a una revisión?
Las motocicletas se someten a revisiones aproximadamente cada 3.000 kilómetros, ya que, al ser un negocio basado en el servicio, es fundamental mantener la flota en óptimas condiciones. En promedio, cada moto de sharing realiza entre 3 y 4 viajes diarios, por lo que las revisiones constantes son clave para garantizar la seguridad y la disponibilidad del servicio.
¿Qué previsiones tenéis para el ejercicio de este 2025?
Esperamos un crecimiento moderado, pero todo dependerá de las oportunidades que se presenten. En un contexto macroeconómico marcado por la incertidumbre, queremos ser cautelosos y enfocarnos en la continuidad como hemos hecho hasta ahora. Buscamos ese control, mantener el ebitda positivo que logramos antes de la pandemia y gestionar de forma responsable la financiación bancaria con la que contamos. Vivimos un momento complejo, con múltiples desafíos globales como los recientes ataques en Oriente Medio o la crisis de los aranceles, por lo que nuestra prioridad es conducir la empresa con responsabilidad, estabilidad y sostenibilidad.
El año que viene cumplís 20 años. ¿Cómo lo ve en perspectiva?
Estoy muy orgulloso por todo lo que hemos creado. Somos una empresa de continuidad, de resiliencia y de lucha constante. Hemos ido creciendo poco a poco, desde 2019 tenemos ebitda positivo y la clave es mantenerlo. Hemos pasado por diferentes crisis, pero recuerdo los meses de pandemia como muy duros. Creo que una de las claves del éxito de Cooltra ha sido estar diversificados tanto en países como en líneas de negocio, eso nos ha beneficiado y creo que ha sido una ventaja que hemos tenido respecto a nuestros competidores.