Vueling está dentro de las aerolíneas low cost señaladas por el Gobierno por cobrar un suplemento a aquellos pasajeros que quieran llevar una maleta de cabina en el vuelo. De hecho, podría enfrentarse a una sanción por ello, según reconoce IAG (su matriz) en el informe financiero de 2023. Pese a ello, la compañía aérea no prevé cambiar su política comercial y asegura que seguirá cobrando por este equipaje, como ha hecho hasta ahora. E incluso rechaza hacer provisiones porque cree que tiene argumentos de sobra para defender esta práctica.

Así, el grupo de aerolíneas destaca que ha provisionado 58 millones de euros (frente a los 11 millones de un año antes) por todos los procedimientos legales y regulatorios abiertos contra IAG en los distintos mercados donde opera, pero excluye “el asunto del equipaje de mano de Vueling” porque no considera probable que se produzca una salida de recursos económicos en relación con este procedimiento.

Vueling desvela que durante el ejercicio finalizado el ejercicio 2023 recibió varias solicitudes de información del Ministerio de Consumo en España, en relación con su política comercial de equipaje de mano, a las que la aerolínea con sede en Barcelona “dio cumplimiento”.

Pero el 12 de enero de 2024, el Ministerio de Consumo remitió a Vueling un pliego de cargos afirmando que la política comercial de equipaje de mano que aplica la compañía “vulnera los derechos de los consumidores” en virtud del artículo 47.1 del Real Decreto Legislativo 1/2007.

En dicho pliego, Consumo notifica a Vueling su intención de sancionarla por dichas infracciones, y estipula que la base para determinar dichas sanciones está sujeta a la aportación de información adicional por parte de la compañía. En consecuencia, IAG cree que no es posible estimar “de forma fiable” la exposición que pueda derivarse de este asunto hasta que los procedimientos en curso con el Ministerio de Consumo sigan avanzando.

Además, asegura que el grupo IAG, junto con sus asesores, ha revisado la correspondencia y el pliego de cargos del Ministerio de Consumo “y considera que tiene argumentos sólidos para apoyar su política comercial de equipaje de mano y no considera probable que se produzca un resultado adverso en el futuro”. Por ello, no considera oportuno registrar provisión alguna.

Al respecto, indica, que esperan “novedades sobre este asunto” durante el transcurso de 2024. Según fuentes ministeriales consultadas por ON ECONOMIA, la resolución podría darse a conocer antes del verano. 

El Gobierno prevé sanciones de hasta 1 millón de euros

El Ministerio de Consumo no solo investiga el cobro que las aerolíneas realizan a sus pasajeros por el equipaje de cabina, que asciende hasta 40 euros extra por maleta y trayecto, según la OCU. También estudia los sobrecostes que aplican por otros servicios, como la reserva del asiento contiguo a otro pasajero en el caso de menores o personas dependientes.

Consumo cree las aerolíneas low cost ofrecen en su publicidad precios muy competitivos, que les permite tener un posicionamiento “privilegiado” en los motores de búsqueda y en los comparadores respecto a otros competidores que sí incluyen estos servicios en el precio final del billete, cuando ellos no lo hacen.

Y el precio inicialmente ofertado en la publicidad no se corresponde en la mayoría de los casos con el precio que finalmente acaba pagando el consumidor. De esta manera, el Gobierno estudia imponer sanciones a siete aerolíneas por estas infracciones, que pueden llegar a considerarse como graves o muy graves. Y multas oscilar entre 10.001 y 100.000 euros, en el caso de las graves, y entre 100.001 y 1 millón de euros, en el caso de las muy graves.

Cuatro de las siete compañías expedientadas son Ryanair, easyJet y Volotea, además de Vueling. Se desconoce cuáles han sido las otras tres.

Multas bajas y beneficios altos

Desde distintas empresas y organizaciones de consumidores han advertido que las multas pueden ser insuficientes en comparación con el beneficio que obtienen estas empresas cada año. Vueling, de hecho, ha cerrado el ejercicio 2023 con un resultado de 393 millones. Y Ryanair, ha ganado 2.190 millones en los primeros nueve meses de su año fiscal.

Y recuerdan que aunque sea ya una práctica generalizada, sobre todo dentro de las aerolíneas de bajo coste, cobrar por el equipaje es ilegal, tal y como recoge la Ley de Navegación Aérea en su artículo 97.

Aquí se recoge que “el transportista estará obligado a transportar juntamente con los viajeros, y dentro del precio del billete, el equipaje con los límites de peso, independientemente del número de bultos, y volumen que fijen los Reglamentos”.