Unicaja insiste, quiere seguir su camino en solitario, sin el Sabadell y sin participar en ninguna otra operación corporativa, tras más de 10 años de integraciones. Así lo ha puesto de relieve Isidro Rubiales, el consejero delegado de la entidad, este martes en la presentación de resultados celebrada en Madrid, donde además recordaba que su núcleo duro (la Fundación, que controla más del 30% de su capital) le traslada su voluntad de que sigan con un proyecto independiente.
El Sabadell lleva inmerso en la opa del BBVA casi 15 meses, sin embargo, el pasado mes de mayo trascendió que el Gobierno habría animado a Unicaja, Abanca y el Sabadell a explorar una fusión a tres, o al menos del banco catalán con alguno de ellos. Tanto el gallego como en andaluz lo rechazaron y así lo han vuelto a hacer esta semana. Ayer lunes, el presidente de Abanca se reafirmó en su decisión. "Rotundamente, no nos interesa", comentó Juan Carlos Escotet.
Y este martes hacía lo mismo el CEO de Unicaja, quien explicaba que el banco mira "todo lo que pasa a su alrededor", sin embargo, "hay negocios que son complementarios y otros no". Además, Rubiales defendía el modelo de negocio de Unicaja, un banco de "cercanía y territorio" que tiene "sentido y espacio" en el mapa bancario español.
Por otra parte, defendía la gran competencia bancaria que hay en España pese al proceso de consolidación que se ha llevado a cabo en los últimos años, donde además Unicaja ha sido muy activo. "Llevamos 10 años haciendo integración tras integración y eso tiene ventajas y también inconvenientes", recordaba el ejecutivo, que en el 2021 protagonizó la fusión con Liberbank que les alzó como el quinto banco más grande en España.
En este sentido, Rubiales era preguntado sobre el papel que se veían desempeñando en la etapa post opa, tanto si el BBVA consigue controlar al Sabadell, como si no. Principalmente, porque Unicaja llegó a superar los 100.000 millones en activos tras absorber Liberbank, pero ya los ha perdido. "En una situación post opa nos vemos como somos hoy. Los 100.000 millones del balance son relevantes, pero aún lo es más el crecimiento del volumen de negocio. Sobre todo en la parte del crédito, que veníamos de perder trimestre tras trimestre y ahora todas las cifras son positivas", justificaba.
Por otra parte, el consejero delegado de Unicaja ponía en valor que ahora se cumplen dos años desde que "empezaron la transformación de la entidad". De una nueva etapa en la que han remodelado casi al completo el consejo de administración para mejorar la gobernanza. Pero también la alta cúpula para definir una nueva hoja de ruta a tres años, que es la que están ejecutando ahora y la que les ha permitido duplicar resultados en estos años al pasar de un beneficio neto de 148 millones en el primer semestre del 2023 a los 338 millones de este año. "Hemos tomado muchas medidas y están empezando a dar sus frutos".