La asamblea de trabajadores del grupo Freixenet ha aprobado el preacuerdo del expediente de regulación de empleo (ERE) firmado esta madrugada entre los representantes sindicales y la empresa. La plantilla, en huelga desde hace más de una semana, se ha reunido este miércoles por la mañana en la sede central de la compañía, en Sant Sadurní d'Anoia (Alt Penedès), donde ha expresado el aval mayoritario a las condiciones pactadas y ha desconvocado el paro a partir de las 22 horas de este miércoles.

Si bien la compañía en un inicio planteaba 180 despidos, finalmente la cifra queda en 154 casos, de los cuales una treintena accederán a un proceso de prejubilación. La organización sindical destaca que se ha fijado una indemnización de 50 días por año trabajado, sin límite de mensualidades. El sindicato ha llevado estos y otros puntos pactados con la compañía a la asamblea informativa celebrada este miércoles por la mañana.

A finales de abril, la dirección de Freixenet anunció un expediente de regulación de empleo para 180 de los cerca de 700 trabajadores del grupo, que también incluye Segura Viudas, que equivale al 24% de la plantilla. Finalmente, tras múltiples reuniones de negociación, trabajadores y empresa han llegado a un preacuerdo para rebajar el ERE.

Grito de alerta de los trabajadores

De hecho, el jueves pasado el presidente del comité de empresa de Freixenet, Antonio Domínguez, compareció ante la comisión d'Empresa i Treball del Parlament de Catalunya para pedir ayuda en los grupos políticos para evitar la deslocalización de la marca y el despido de una cuarta parte de la plantilla. Entre otros temas, Domínguez subrayó que "el cava es un producto identitario para la economía catalana". Domínguez consiguió el apoyo de todos los grupos parlamentarios, si bien el del PP no fue explícito como los otros, después de su intervención en la Comisión d'Empresa i Treball que preside Jaume Giró.

Freixenet justifica el ERE por los "patrones climáticos extremos"

En un comunicado, Freixenet justificó el ERE por los "los patrones climáticos extremos y las consecuencias a largo plazo de la continua sequía de varios años en Catalunya, que han creado graves interrupciones a la industria, empujando al sector del cava a una crisis sin precedentes". Como resultado, "la producción ha disminuido en el sector en general y a Freixenet en particular". Argumentan que las reservas reducidas y el aumento de los costes de las materias primas "han agravado el desajuste entre la demanda del mercado y la sostenibilidad operativa".

En el ejercicio de 2023, el último del cual se pueden consultar las cuentas, el grupo Henkell Freixenet facturó 1.230 millones de euros, un 4,1% más con respecto al ejercicio anterior. Destacó un crecimiento del 6% en el caso de espumosos —segmento donde la compañía es líder internacional— y un incremento del 11% en bebidas espiritosas. En cambio, los vinos cayeron un 8%.

Además, el año pasado Freixenet aplicó un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que estuvo activo hasta el último día de 2024. "El cambio fundamental en la dinámica del mercado requiere que la compañía tome medidas urgentes para garantizar el desarrollo sostenible del negocio en el futuro", defendió en aquel momento Freixenet para justificar el ERTE.