Tacatra, la start-up que lleva un rumbero o un disc-jockey al comedor de casa
Manel Torrents y Manu Pintado, dos fans del Bar Quilombo, han convertido en negocio su pasión por la rumba
- Maria Teresa Coca
- Barcelona. Miércoles, 31 de diciembre de 2025. 05:30
- Actualizado: Miércoles, 31 de diciembre de 2025. 10:54
- Tiempo de lectura: 2 minutos

En 2023, los amigos Manu Pintado y Manel Torrents crearon Tacatra para promocionar artistas locales emergentes dedicados a la rumba y facilitar su contratación por particulares y empresas. Dos años más tarde, la iniciativa se ha convertido en una plataforma de comercio en línea que ofrece las actuaciones en directo de 8 rumberos y 3 discjockeys. La contratación automatizada ha permitido ampliar el alcance de las actuaciones, desde las fiestas privadas más íntimas, a las bodas, las celebraciones familiares y eventos de grandes empresas.
A través de la plataforma se facilita la reserva del artista y se simplifican los procesos de pago y comunicación. Con este paso, "la agencia contribuye a la modernización del sector y refuerza su compromiso con un entorno laboral más estable y fiable tanto para artistas como para clientes finales", manifiestan.
"Actualmente, realizamos cientos de eventos al año, tanto privados como corporativos", explica Manu Pintado. "Hemos trabajado con toda clase de clientes, desde futbolistas y tenistas de élite hasta consejeros delegados de empresas reconocidas", concreta para explicar el perfil de sus clientes. "Habitualmente tiene entre 23 y 60 años y nos contrata para celebraciones privadas, aunque también participamos en eventos de empresa y otros tipos de público", añade.
Con la experiencia de estos dos años, han decidido acercarse hasta Madrid, donde están contratando a otros músicos locales emergentes y más disc-jockeys, para "adaptarnos completamente a cada ocasión y garantizar que todo salga perfecto". También comienzan a hacer sus primeras actuaciones en los pueblos que quieren alguna representación concreta para el cartel de la Fiesta Mayor, como es el caso de Granollers o el barrio de Sants de Barcelona.
Pintado manifiesta que, frente a otras plataformas de contratación de artistas, la principal diferencia de Tacatra es que no funciona como un comercio online tradicional: "no escoges al artista, sino que contratas Tacatra y nosotros seleccionamos el mejor artista según el tipo de fiesta, para asegurar un espectáculo de calidad. Además, trabajamos con un número reducido de artistas para garantizar la máxima calidad y control en cada actuación".
Pepe del Quilombo
Pero ellos sí que escogieron al primer artista. Un rumbero que escuchaban a menudo en el Bar Quilombo y al que bautizaron como el “Pepe del Quilombo”. Lo invitaron a la inauguración de su piso de estudiantes y el éxito del encuentro hizo que desde 2019 se encargaran de promocionar al artista rumbero. Así, hasta que en 2024, se unió Pol Rosario como socio del proyecto, para liderar la vertical de disc-jockeys. "Desde el principio, la idea ha sido profesionalizar la contratación y dar apoyo a los artistas emergentes, garantizando calidad y comodidad para los clientes", dice Pintado
"Desde el principio, hemos apostado por lo que nos hace sentir vivos: la rumba catalana, sin duda, que te hace levantar de la silla y bailar", argumenta el impulsor de la iniciativa. Su propuesta se ha revalorizado después de la pandemia de la Covid y "hemos notado un gran crecimiento". Tacatra ha doblado la facturación año tras año y en 2025 cerrará con unos ingresos próximos a los 120.000 euros. Las tarifas de los rumberos van desde 350 euros hasta 850 euros, en función de si se contrata un rumbero individual o con acompañamiento del sonido de caja, así como del tipo de evento, sea privado, corporativo o una boda. En el caso de los disc-jockeys, las tarifas se establecen por horas e incluyen transporte y todo el material necesario. Para bodas, ofrecemos dos paquetes, estándar y prémium, con precios que oscilan entre 2.000 y 5.000 euros.
Este crecimiento llega en un momento especialmente favorable para la música en vivo. Según los últimos informes del sector, entre ellos los de Es_Música, la Asociación de Promotores Musicales (APM) y Live Nation, la música en directo ha superado los niveles previos a la pandemia, con una demanda en aumento y un auge de los eventos privados y de pequeño formato, que se han consolidado como fuente clave de ingresos para los artistas independientes.