Después de 15 años de funcionamiento, las instalaciones del sincrotrón Alba, ubicadas en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), afrontan una remodelación, que culminará en el 2038, para pasar a ser un sincrotrón de cuarta generación y ganar prestaciones de cara a empresas e investigadores.

Para alcanzar esta transformación, la Generalitat y el Gobierno destinarán una inversión de 926 millones de euros en los próximos 14 años, hasta el 2038, para renovar el sincrotrón Alba, hecho que permitirá observar la materia con una precisión nunca vista. El president de la Generalitat, Salvador Illa, y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, han firmado este martes el convenio para el cofinanciamiento. Ambas autoridades han destacado el "gran salto tecnológico" que dará el equipamiento de Cerdanyola, desde donde se prevé contribuir en el desarrollo de nuevos medicamentos e instrumentos para afrontar el cambio climático, entre otros.

El cofinanciamiento se hace prácticamente al 50%: la Generalitat aportará 465 millones de euros, y el Ministerio, 461 millones más. Cada una de estas aportaciones se hará a cargo de recursos procedentes de fondo europeos en el marco de los programas FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) y FSE (Fondo Social Europeo).

Se espera que la aportación permita poner en marcha dentro de siete años el anhelado ALBA II, un acelerador de partículas de cuarta generación con que se quiere posicionar la instalación al frente de la investigación europea. "Redoblamos el compromiso y el presupuesto del sincrotrón; destinaremos cerca de mil millones de euros en los próximos 14 años (926,3 millones, en concreto) para hacer posible el Alba II, que permitirá observar la materia como nunca," ha explicado Morant.

La ministra ha augurado que el nuevo acelerador permitirá, por ejemplo, investigar la resistencia en los antibióticos, afrontar nuevos tratamientos enfrente del cáncer cerebral o desarrollar instrumentos para combatir la emergencia climática. "Queremos financiar juntos un gran salto tecnológico que mantendrá Alba al menos durante dos décadas más a la vanguardia de la ciencia internacional", ha remarcado Morant.

Un sincrotrón es un acelerador de partículas que trabaja en órbita cerrada, cosa que permite observar la materia con una alta precisión. La infraestructura tiene múltiples aplicaciones, ya que sirve para entender mejor como funcionan los antibióticos, crear terapias nuevas, ver cómo se degradan los plásticos o crear nuevos chips o baterías más sostenibles.

Proyectos a desarrollar

Paralelamente a la remodelación, se impulsarán dos grandes proyectos: Innofab, sala blanca para la fabricación de chips avanzados, y otra iniciativa para emergencias sanitarias y nuevas terapias. Morant ha destacado que aquello que se investiga en el sincrotrón Alba "se transforma en oportunidades, competitividad y bienestar para toda la sociedad". "En un tiempo de luz y sombras, nosotros escogemos la luz de la ciencia y la colaboración, ante la sombra del negacionismo y de la ley del más fuerte", ha dicho la ministra.

Por su parte, Illa ha remarcado que, en el actual contexto internacional de inestabilidad, Europa tiene que pisar el acelerador en ciencia para garantizar su autonomía tecnológica". Por eso, ha destacado que Generalitat y Estado ejercen un "liderazgo público" para impulsar la ciencia con esta inversión. "Es una inversión necesaria si queremos estar en la primera división", ha dicho Illa, que ha indicado que, en este ámbito, destinar 1 euro público supone un retorno de 1,5 euros en beneficio de la sociedad.

"Apostar en innovación es promover la prosperidad, impulsando el talento de casa y atrayendo el talento internacional", ha añadido Illa, que ha celebrado que el futuro del Sincrotrón permite avanzar en la competitividad empresarial, pero también en soluciones que son de interés general, ya que afecta ámbitos tan diversos como la biomedicina, la nanotecnología, la química, la física de materiales o la energía.

A su vez, la directora de Alba, Caterina Biscari, se ha mostrado visiblemente emocionada ante el acuerdo de financiación para hacer posible a Alba II y tener los instrumentos necesarios para realizar un futuro más brillante". "Prometemos que seguiremos cumpliendo con las expectativas de la comunidad científica", ha asegurado.