Ya ha pasado un año desde que el Banco Central Europeo subiera los tipos de interés por primera vez en más de una década. Desde entonces, la institución que preside Christine Lagarde lo ha hecho otras ocho veces más y ha llevado el precio del dinero al 4,25%, su mayor nivel desde 2008. Los bancos de toda Europa se frotaron las manos en 2022, sabían que con los tipos más altos, subirían las hipotecas y los préstamos, lo que les llevaría a disparar el margen y a obtener mejores resultados, como finalmente ha ocurrido.

Los ahorradores también lo vieron con optimismo, intuyendo que con los tipos más altos se empezarían a remunerar el pasivo y la banca lanzaría depósitos. Esto ha ocurrido, de hecho, en casi toda Europa, menos en España, donde solo las entidades pequeñas, digitales y foráneas “están protagonizando una guerra de depósitos muy discreta en nuestro país”, mientras que las propias autoridades, los supervisores y Gobierno español llaman la atención a los grandes bancos sobre esta anomalía, destaca Asufin.

La Asociación de Usuarios Financieros pone de relieve en un informe que los resultados del primer semestre de la gran banca española (CaixaBank, Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell y Bankinter) arrojan un aumento del margen de intereses superior al 50% en comparación con 2022. Fruto, fundamentalmente, del aumento de los tipos. “Un margen que no están repercutiendo en remunerar con depósitos al cliente final, así como tampoco en aliviar las comisiones de los productos”.

Así, el margen de intereses obtenido por estas cinco entidades española suma 12.970 millones de euros, un 51,92% más que en el primer semestre de 2022, mientras que el margen por comisiones, se mantiene prácticamente invariable, en los 5.290 millones de euros, apenas cuatro décimas por debajo de lo cosechado en 2022, según los datos ofrecidos por las entidades y recopilados por Asufin.

“Con estos datos encima de la mesa, seguimos instando al sector a una reflexión profunda en torno a la necesidad de ofrecer depósitos en el mercado, tal y como sucede en los países de nuestro entorno, sometidos a las mismas circunstancias y tensiones financieras”. Los bancos, además, reconocen que no van a subir la remuneración del ahorro hasta 2024, y cuando lo hagan ya habrán consolidado unos beneficios muy superiores a todos los años precedentes.

Desde la Asociación recuerdan que en épocas pasadas la subida del euríbor se acompañaba de forma casi equivalente de una subida en la remuneración de los depósitos a tipo fijo a 24 meses, como expresan las curvas, con datos del Banco Central Europeo. En estos momentos, sin embargo, la media de rentabilidad que alcanzan los pocos depósitos a tipo fijo que se encuentran en el mercado alcanza un 1,48% de media, frente a un euríbor que ya ha superado el 4%.

Los bancos que sí pagan por los depósitos: incluso más del 4%

Según datos de Raisin recogidos por ON ECONOMIA, el italiano Banca Sistema ha seguido aumentando la rentabilidad de su depósito a 12 meses y ya paga un interés del 4,4% TAE, convirtiéndose en la segunda mejor oferta entre las entidades europeas, que además se puede contratar desde España. La primera es también de Banca Sistema, que paga hasta un 4,5% por sus depósitos a 18 y 36 meses.

No es un caso aislado, la plataforma informa que el italiano Banca Progetto paga también un 4,20% con su depósito a un año y el portugués Haitong, un 4,10%. Asimismo, también permite contratar el depósito del lituano Fjord Bank, que ofrece una rentabilidad del 3,97% o del sueco Klarna, que da un 3,95% al igual el estonio LHV.

Por encima del 3% también hay depósitos de las entidades españolas, aunque la oferta no es tan variada. Los depósitos españoles son actualmente los menos rentables de Europa. Solo Openbank ofrece un 3,07% TAE a seis meses a los que lo contraten y además lleven su nómina al banco; Wizink paga un 3% a 18 meses; Selfbank un 3,05% a tres meses; Myinvestor paga un 3% TAE a 6 y 12 meses; Y TargoBank da una rentabilidad del 3% a 24 meses.

La CNMC investiga a la gran banca

La escasa oferta ha llamado la atención del Gobierno español y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que llevan meses cuestionando cómo puede ser que la banca española esté a la cola de Europa en los depósitos. Incluso, se ha deslizado la idea de que los bancos se hayan puesto de acuerdo para no remunerar los depósitos.

Tras varias advertencias por parte de distintas personalidades del Gobierno, el pasado mes de junio la vicepresidenta Nadia Calviño encargaba a la CNMC con la colaboración del Banco de España que investigará el motivo de este retraso. Algo que de momento se sigue estudiando.