La banca está viviendo un momento de gloria. Después de la crisis financiera de 2008 y varios años de tipos de interés negativos, el Banco Central Europeo dio un giro a su política monetaria hace ahora justo un año y empezó a subir el precio del dinero. ¿El resultado? Unos resultados históricos, nunca antes vistos en las entidades españolas, que han ganado unos 12.400 millones de euros en el primer semestre de este año.

La subida de tipos está haciendo que las empresas y los hogares paguen más por sus créditos. Así, los que ya tenían una hipoteca a tipo variable pagan ahora unos 300 euros más al mes que en 2022. Y los que acuden al banco ahora a pedir una hipoteca o un crédito se enfrentan a intereses de como mínimo el 4%, cuando hace un año estaban al 0%.

Esta situación ha provocado distintos escenarios, pero todos son comunes en los bancos que han presentado sus cuentas semestrales en los últimos días. En concreto, Bankinter, Santander, Sabadell, Unicaja, CaixaBank y BBVA. Por una parte, todos han disparado el margen de intereses, en algunos casos más del 60%. Por otra, se ha producido un desplome en el mercado hipotecario y algunos bancos han vendido en lo que va de año un 30% menos que el año pasado.

Asimismo, los resultados de la banca muestran una tendencia cada vez más al alza de amortizar la hipoteca, lo que está reduciendo la cartera hipotecaria de las entidades. Se trata de algo bastante común cuando los tipos de interés están altos. Las familias prefieren tirar de ahorros y liquidar parte o toda su deuda antes que pagar más cara la hipoteca.

Los resultados también ponen de relieve que se está produciendo una importante subida del crédito al consumo. En este caso influye que es donde más está poniendo el foco la banca (hay más competencia), sobre todo, en la contratación de tarjetas de crédito. Pero también demuestra que la inflación empieza a apretar a las familias y estas prefieren endeudarse para irse de vacaciones, pagar un coche o reformar la casa, antes que para comprar una casa.

El margen de intereses sube más del 60%

El margen de intereses de Bankinter se ha disparado entre enero y junio un 60,47% (a nivel grupo) respecto al año pasado. Aunque la subida ha sido mucho mayor en su filial portuguesa (del 116%). Su director financiero, Jacobo Díaz, asegura que esta subida “no ha tocado techo” y el tercer trimestre “también será bueno” pues los créditos van repreciándose siguiendo las subidas de tipos y estas no han acabado.

En CaixaBank, el mismo margen ha subido un 55,2% a nivel grupo y más de un 50% en España respecto al año pasado. El propio banco explica en su informe financiero que se debe "a un aumento de los ingresos del crédito, gracias al impacto positivo de la evolución de los tipos de interés de mercado sobre la cartera referenciada a tipo variable, así como los tipos de la nueva producción".

En Santander la subida ha sido de casi el 14% a nivel grupo, pero del 57% solo en España. Al igual que en BBVA, cuyo margen de intereses se ha alzado casi un 45% aquí y un 33% a nivel respecto al año pasado. Mientras que en Sabadell, la subida ha sido del 29% teniendo en cuenta a TSB y sin su filial británica, es decir, solo en España ha sido del 38%.

Unicaja ha tenido la menor subida hasta la fecha, pero roza el 21% interanual. “Los ingresos del crédito a la clientela han aumentado debido a la escalada de los tipos de interés, que aún no ha terminado de trasladarse a la cartera de crédito a tipo variable, y a la contribución de la nueva producción a tipos más altos que los de la cartera”, explica.

Las hipotecas se desploman y las amortizaciones aceleran

En hipotecas se están produciendo dos tendencias, se venden muchas menos que el año pasado porque están más caras y se amortizan muchas más. Sabadell y Unicaja están a la cabeza porque en los seis primeros meses del año han vendido un 27% y un 30% menos de hipotecas que el año pasado.

En la misma línea, CaixaBank revelaba en sus cuentas que ha concedido 40.000 hipotecas a familias entre enero y junio, sin embargo, esto es un 21% menos que el año pasado. “El endurecimiento de la política monetaria está afectando a todos los jugadores del mercado”, reconocía el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, quien destacaba que en este escenario es además “muy habitual” que los clientes amorticen parte de la hipoteca. Este año lo hacen un 7% de sus clientes frente a un 6% del año anterior.

La nueva producción hipotecaria de Bankinter también “se ha visto afectada por las debilidades del mercado inmobiliario y el incremento de los tipos, que hace que el crédito esté más caro”. La caída en España ha sido del 25%, “en línea con el sector”, apuntaba su CFO. Por su parte, el director financiero de BBVA, Rafael Salinas, desvelaba que en este contexto han subido un 50% los prepagos y amortizaciones de hipotecas en el banco durante el primer semestre. “Los clientes, si tienen liquidez, prefieren pagar”.

Desde Santander también explicaban que la demanda de hipotecas siempre se retrae con los tipos al alza y que han registrado “cinco veces más de amortizaciones que en años anteriores”. En concreto, se están amortizando de manera anticipada entre 200 y 300 millones de euros al mes.

La demanda de crédito sube

Aunque la banca concede menos hipotecas que en 2022 y los clientes amortizan más que entonces, el saldo del crédito de la banca española no ha disminuido en el primer semestre y esto se debe a que la demanda de crédito está estable o incluso sube. “En préstamos al consumo, el banco sube un 23% respecto al año pasado. De 434 millones a 532 millones”, indicaba el consejero delegado de Sabadell, César González-Bueno.

Se trata del banco donde más sube, pues, Unicaja y CaixaBank también ha registrado un crecimiento del crédito a hogares en el segundo trimestre, pero del 1,7% y del 1,2% respectivamente, mucho más moderado. Y en BBVA ha sido del 2,3% La banca está sacando todas sus armas con los créditos al consumo y las tarjetas, explicaba el CEO, Onur Genc. "Hay más competencia en consumo que en depósitos".

El consumo sube sobre todo en hogares, pues las empresas están retrasando más sus necesidades de inversión y además están aprovechando también para liquidar créditos ICO y otro tipo de deudas contraídas en los últimos años. Las familias, sin embargo, siguen endeudándose para hacer un viaje o comprar un coche.