El arranque de la fabricación de vehículos eléctricos en la planta de Seat de Martorell (Barcelona) se retrasará hasta, probablemente, principios de 2026, seis meses más tarde de lo previsto. La demora se vincula al ritmo al que avanza la adaptación de la factoría para la producción de este tipo de coches. Según ha avanzado El País, no será hasta el primer trimestre del año 2026 cuando se iniciará de manera regular los primeros vehículos eléctricos de las líneas de ensamblaje de la planta de Martorell. 

En todas sus comunicaciones, Seat siempre afirma que Martorell fabricará eléctricos "a partir de 2025", lo que es compatible con el arranque de la producción un año más tarde, en 2026. De hecho, los sindicatos confían en poder iniciar ya en un par de años la fabricación de preseries. De hecho, la adaptación de la fábrica está previsto que inicie en septiembre del año que viene. Preguntada al respecto, la compañía ha asegurado que "no ha habido cambios en el calendario de despliegue del eléctrico".

En la fábrica de Martorell se ensamblarán los modelos para Volkswagen (ID.2) y Cupra (Raval), que desde la multinacional auguran que sean los líderes de los coches 0 emisiones del consorcio alemán, además de los que se produzcan para Skoda en la factoría de Navarra. Para preparar el ensamblaje de eléctricos, la fábrica introducirá cambios como el desmontaje de una de las tres líneas que ahora están en marcha, en concreto de la 1, que será sustituida por una nueva, con el consecuente traspaso de producción. 

"Empresa mucho más rentable"

A finales de octubre, Wayne Griffiths, CEO de Seat y Cupra, celebró los resultados de Seat, que obtuvo un beneficio operativo de 501 millones de euros hasta septiembre, frente a los 10 millones de pérdidas operativas registradas en el mismo periodo del año anterior, pero recalcó la necesidad de ser “más rentables para garantizar la sostenibilidad y seguir invirtiendo en el futuro”.

“Hemos alcanzado unos resultados récord entre enero y septiembre, y esto es una noticia muy positiva en un contexto que presenta cada vez más retos, como el incremento en los costes de las materias primas, la falta de suficiente suministro de componentes, una mayor competencia entre marcas y unos tipos de interés e inflación altos”, indicó Griffiths, que añadió que “al margen de estos retos, seguimos siendo optimistas. Nuestra ambición es mucho mayor y necesitamos ser una empresa más rentable para garantizar la sostenibilidad y seguir invirtiendo en el futuro. Hay trabajo por hacer, pero estamos en el buen camino con nuestras dos marcas fuertes, Seat y Cupra, que están contribuyendo con éxito a este objetivo. Es el momento de mantener este impulso y de seguir avanzando”.

Entre enero y septiembre, la marca de automóviles Seat entregó 391.800 vehículos, un 34,2% más que durante el mismo periodo del año anterior. La compañía vendió unos 100.000 coches más que hasta septiembre de 2022, cuando entregó 292.000 vehículos, y “las entregas ya han superado el resultado del conjunto del anterior”, apuntaron desde la multinacional. El incremento de las entregas ha estado impulsado por Cupra, que en los tres primeros trimestres entregó 170.100 vehículos, un 55,1% más que en el mismo periodo del año anterior. Durante este período, Cupra entregó más vehículos que en el conjunto del ejercicio anterior (152.900), y "sigue consolidando su posición como una de las marcas que más crece en Europa".