El colectivo vecinal Salvem Mont-roig del Camp ha solicitado al ayuntamiento de este municipio la celebración de una iniciativa de consulta popular que busca dar voz a la ciudadanía sobre la implantación de la industria coreana Lotte en el mismo término municipal. La plataforma argumenta "la inquietud ciudadana generada por la modificación del plan de ordenación urbanística municipal (POUM)" que permite la instalación de una nueva fábrica en la zona de Comallarets.
Ante lo que consideran "un asunto de alto impacto para el municipio", los defensores de Salvem Mont-roig del Camp piden al ayuntamiento -que lidera el socialista Fran Morancho- que lance una consulta popular con la siguiente cuestión: "¿Está de acuerdo en qué se modifique el POUM para la implantación de industria química peligrosa (Lotte) en la zona de Comellarets?"
Los vecinos defienden que la zona de Comellarets es un espacio de gran valor ambiental, paisajístico y social, con proximidad a núcleos habitados, zonas agrícolas y áreas de interés natural. Por lo cual, afirman en su escrito ante la administración, "la instalación de industria química peligrosa puede representar riesgos graves para la salud pública, el medio ambiente y la calidad de vida de la ciudadanía, así como una afectación irreversible sobre el territorio".
En este sentido, la plataforma hace un llamamiento a la participación activa de la ciudadanía de Mont-roig del Camp, recordando que la consulta es una herramienta democrática legítima y necesaria ante decisiones que puedan comprometer el equilibrio territorial y la calidad de vida de las generaciones futuras. Actualmente, Mont-roig del Camp tiene más de 12.000 habitantes censados, repartidos entre los núcleos de Mont-roig, Miami Platja, Les Pobles y más de veinte urbanizaciones. Durante el verano, en Mont-roig, se alojan temporalmente entre setenta y ochenta mil personas.
Además de instar a la celebración de la consulta popular, los vecinos de Mont-roig a través de los movimientos ciudadanos, mantienen abiertos dos contenciosos administrativos ante la Generalitat. En concreto, en cuanto a las pretensiones de las infracciones de las administraciones en materia de derechos de participación y derechos procesales reconocidos en diferentes instrumentos internacionales, especialmente el Convenio Aarhus que prevé la participación pública en la toma de decisiones medioambientales.

Movimiento de tierras
En noviembre de 2024, el Ayuntamiento de Mont-roig del Camp (Tarragona) aprobó definitivamente el plan parcial urbanístico del sector Els Comellarets, un trámite administrativo para facilitar la llegada de la empresa surcoreana Lotte Energy. El proyecto industrial consiste en la construcción de una fábrica para la producción de electroil, un componente de las baterías eléctricas usadas por el sector de la automoción. La empresa asiática contempla una inversión de 400 millones de euros y la creación de 200 puestos de trabajo en esta planta, una de las tres proyectadas en Catalunya.
A la espera de la obtención de la correspondiente licencia ambiental por parte de los servicios de la Generalitat, la empresa surcoreana ha iniciado este verano el primer movimiento de tierras en los terrenos que adquirió al Ayuntamiento de Mont-roig. Estas obras han despertado la inquietud de los vecinos del pueblo.
Por su parte y ante los obstáculos que está encontrando, Lotte ha retrasado el calendario de ejecución del proyecto. La puesta en marcha de la fábrica estaba prevista inicialmente para el mes de octubre de 2025, pero los plazos en la ejecución de la compraventa de los terrenos donde se tiene que instalar la nave y las modificaciones urbanísticas en el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) de Mont-roig y la posterior tramitación del plan parcial urbanístico para poder acoger la actividad fabril de Lotte hacen imposible empezar las obras este año, tal como determinaba el proyecto de la multinacional surcoreana.