La farmacéutica Reig Jofre ha cerrado los primeros nueve meses del año con un beneficio neto de 1,9 millones de euros, una caída del 76 % respecto al mismo período de 2024 por la caída de ventas ocasionada por la reducción de producción de antibióticos.

La compañía ha asegurado este miércoles que la cifra de ventas ha disminuido un 4 % hasta los 242 millones por "la menor producción temporal" de antibióticos.

Así, los ingresos de la división de antibióticos Pharmaceutical Technologies caen un 33 %, mientras que crecen los de Consumer Healthcare -dermatología y osteoarticular- (+ 3 %) y Speciality Pharmacare -complementos alimenticios- (+ 1 %).

En una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la farmacéutica ha destacado que el ebitda (beneficio bruto) se sitúa en 24 millones de euros, un 17 % menos, con un margen sobre ventas del 10 %. 

Obras en la planta de Toledo

La caída del ebitda se explica por la reducción de capacidad productiva de antibióticos en la planta de Toledo debido a la implementación de mejoras productivas "que darán fruto en 2026 y 2027", según la compañía.

La compañía está inmersa en un plan industrial con inversiones en esta fábrica para aumentar capacidad y eficiencia, así como para optimizar procesos y automatización, y adaptarse al nuevo estándar regulatorio europeo.

En la planta de Barcelona, también se están implementando mejoras.

Si se exceptúa el impacto de la reducción de la producción, entre otros factores, Reig Jofre calcula un ebitda proforma en 33 millones, un 2 % más que un año antes.

El resultado consolidado incorpora el de las participadas Syna Therapeutics y Leanbio.

En un comunicado, la farmacéutica ha afirmado que el ejercicio ha estado marcado por "las inversiones industriales, la optimización operativa y la expansión internacional" y avanza "una mejora progresiva de productividad y rentabilidad a partir de 2026".

Las ventas fuera de España suponen el 58 % del total, mientras que representan el 42 % en el mercado nacional, con una ligera reducción.

La deuda financiera neta asciende a 68,3 millones de euros y la deuda financiera bruta se sitúa en 78,5 millones de euros con un ratio sobre el ebitda de 2,1x.

Perspectivas de cierre de ejercicio

La compañía considera 2025 como un año de transición, en las que el foco está en la ejecución industrial, la innovación biotecnológica y la integración vertical, y prevé una mejora a partir de 2026.

Las inversiones permitirán, ha asegurado, mejorar la productividad en antibióticos e inyectables, elevar los márgenes y la rentabilidad, y aumentar la expansión internacional.

La compañía, centrada en los antibióticos e inyectables para hospitales, la dermatología y los complementos alimenticios, cuenta con filiales en 8 países y más de 1.400 empleados.