La industria auxiliar del automóvil celebra la llegada de Chery, pero se lo toma "con cautela". "Es una muy buena noticia, pero en un primer momento ensamblarán piezas importadas y la industria empezará a ver su efecto cuando, en aproximadamente dos años, empiecen a producir el coche entero en la Zona Franca", explica Josep Nadal, gerente del Clúster de la Industria de la Automoción. El negocio cuenta con 543 empresas en Catalunya, factura 23.397 millones de euros, un 7% del PIB, y da trabajo directo a 52.277 personas, según un estudio del Govern del pasado año.

Este viernes, los gobiernos español y catalán harán el acto oficial con Chery y EV Motors, holding en el que se encuentra Ebro Motors, y acabarán de firmar la noticia más esperada del año para la automoción, después de meses de reuniones y rumores. La empresa china de automóviles Chery aterrizará ya en verano en la Zona Franca para dar empleo a más de 1.000 trabajadores, unos 600 de ellos extrabajadores de Nissan pendientes de su futuro, y con ello culminarán la reindustrialización de los terrenos de Nissan, donde también la catalana Ebro buscará su resurgir a partir de la movilidad eléctrica, con una pick-up y un turismo. En verano, la planta arrancará con tan solo 150 empleados e irá creciendo. 

El conseller de Empresa y Treball del Govern, Roger Torrent, ha defendido reiteradamente la llegada de Chery por el impulso que puede dar a la industria auxiliar y así será, pero habrá que esperar aún unos meses o años para este efecto en la cadena de valor. "Ahora empezarán a ensamblar, que no es poco, con piezas importadas. Y en un par de años aproximadamente empezarán a hacer coches pieza a pieza, probablemente con una participación importante de las piezas locales", aclara Nadal. 

España es el segundo país europeo en fabricación de automóviles, con 2,2 millones al año, y Catalunya es, a su vez, uno de los territorios donde tiene mayor peso, gracias en parte a los 320.000 vehículos que se producen en Volskwagen Martorell (que incluye Seat). Aunque el cierre de Nissan, hace dos años, dejó huérfana a la industria de la automoción y las piezas, "los dos últimos años han sido buenos", apunta Nadal, que detalla que la industria ya lleva varios años adaptándose a la electrificación de los vehículos que determina la Unión Europea y que Chery inaugurará como productor de vehículo 100% eléctrico en Barcelona. 

Las 543 empresas catalanas de la automoción son el 22% de las que hay en todo el Estado y, entre ellas, están los Tiers 1, 2 y 3, clasificados según la cadena de valor. Así, el Tier 1 provee componentes o sistemas a los fabricantes de vehículos (conocidos como OEM, de Original Equipment Manufacturer), el Tier 2 fabrica las piezas para el Tier 1 y el Tier 3 produce los materiales para los Tier 1 y 2. 

Primera piedra de la electrificación 

Entre las principales empresas de la industria auxiliar que operan en Catalunya se encuentran Ficosa, filial española de Panasonic que factura más de 1.000 millones y se dedica sobre todo a la visión y seguridad, Gestamp, de componentes metálicos, Siemens, Idiada, de motores eléctricos, Meleghi, Zanini y un largo etcétera. Para ellas, la llegada de Chery puede ser una oportunidad, pero no este año. "La primera fase es muy positiva a nivel social, da empleo a los ex trabajadores de Nissan y reactiva la zona. Pero para que empiece a afectar a la cadena de valor, deberá llegar una segunda fase aproximadamente a los dos años", cuenta Nadal, "y ahí probablemente ganen importancia las piezas locales".  

Reconoce Nadal que existe cierta "incertidumbre" por los retrasos del vehículo eléctrico, aunque "no peligra la industria ni el sector". Nadal confía además que Chery fabrique con productos locales y no pretenda completar la cadena de valor con productos chinos. "Catalunya tiene una gran experiencia en la cadena de valor y no es un proceso lineal, sino una telaraña en la que seguro que las empresas catalanas tendrán un papel".

Es más, en la otra cara del auge de la industria china en España, "Catalunya tiene empresas con una importante actividad industrial en China", como Relats, de tubos aislantes y fundas de cables, Doga, de limpiapabrisas, o Idiada, que cuenta con un centro tecnológico de homologación allí. "Estampación, estructura, pieles, asientos recubrimientos, cables...no producimos ruedas y no podemos hacer un coche entero, pero prácticamente", completa Nadal, del Clúster, que celebra el esfuerzo de las instituciones por traer a Chery y recuerda que el porcentaje del PIB de la automoción se eleva al 14% y 300.000 empleados si se cuentan los indirectos.

A la espera de otras fábricas de coches eléctricos y de baterías, lo que está claro es que al menos Chery pondrá la primera piedra de la electrificación industrial de la automoción en Catalunya. Antes, incluso, que Seat, que espera arrancar con los eléctricos en Martorell a partir de 2025 o 2026.