La Comisión Federal de Comercio (FTC, en inglés) de Estados Unidos quiere bloquear la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft . El regulador cree que la adquisición anunciada en enero de ese año perjudicaría a los consumidores debido a que el gigante tecnológico pasaría a controlar importantes franquicias de videojuegos, dañando así a la competencia del sector.
El regulador norteamericano es el primero en anunciar acciones legales para frenar una de las operaciones más importantes del sector de los videojuegos a nivel mundial, pero no es el único. Tanto la Comisión Europea como La CMA (Autoridad de Competencia y Mercados, por sus siglas en inglés) de Reino Unido llevan meses investigando la compra con la que Microsoft pretende dar un golpe sobre la mesa y convertirse en la tercera mayor compañía del sector.
En este sentido, la FTC ha anunciado una demanda para paralizar la operación a través de la cual Microsoft pretende hacerse como una de las mayores firmas de videojuegos del mundo (Warcraft, Call of Duty o Candy Crush), desembolsando cerca de 69.000 millones de dólares . Es la mayor compra en la historia de la compañía y la más grande en el mundo de los videojuegos.
El movimiento del organismo estadounidense es una de las acciones judiciales más importantes llevadas a cabo por los reguladores del país en los últimos años para tratar de poner freno a las prácticas de los gigantes tecnológicos en materia monopolística. La FTC ha sido la primera en pronunciarse oficialmente, mientras que sus homólogas en Europa y Reino Unido sean en fase de investigación.
“Esta incertidumbre en cuanto a la resolución de la operación es el motivo por el que las acciones de Activision cotizan por debajo del precio de la OPA de 95 dólares ”, explican desde el departamento de análisis de Bankinter. Las acciones de Activision reaccionaron con una caída del -1,54%, mientras que los títulos de Microsoft no obtuvieron castigo bursátil por la decisión del regulador.
Posición dominante de Microsoft
Gracias a la fusión con Activision, Microsoft puede convertirse en la tercera compañía del sector del videojuego, solo por detrás de los otros dos grandes players del sector: Tencent y Sony. Una situación que tendría consecuencias negativas para la competencia en un sector ya de por sí muy concentrado, o al menos así lo entiende la FTC.
"Hoy buscamos impedir que Microsoft logre el control del mayor estudio independiente de juegos y dañe la competencia en varios mercados de videojuegos dinámicos y de rápido crecimiento", ha explicado en un comunicado Holly Vedova, la directora de la oficina de Competencia de la FTC.
El regulador estadounidense recuerda que, tras la adquisición de ZeniMax, empresa matriz de Bethesda Softworks, Microsoft decidió hacer exclusivos varios de los títulos de este desarrollador de videojuegos solo en sus consolas Xbox y en su propio servicio de suscripción, a pesar de las garantías dadas a las autoridades antimonopolio europeas.
De este modo, según la denuncia de la FTC, la multinacional tecnológica podría hacer lo mismo con los populares juegos Call of Duty, World of Warcraft, Diablo y Overwatch, que actualmente se ofrecen para distintos dispositivos. Una jugada con la que la multinacional con sede en Redmond (Washington) puede desequilibrar la balanza frente a sus competidores, al tratarse de videojuegos que llegan a un público masivo.
En este aspecto, la posible exclusividad de oferta para Call of Duty es lo que más preocupa a Sony, uno de los grandes beneficiados por la rentabilidad de la franquicia. Es por ello que Microsoft ha tratado de convencer a los reguladores durante los últimos meses, realizando algunas medidas como ofrecer acceso a Sony al juego Call of Duty por un periodo de diez años o llevarlo a las consolas de Nintendo, donde ahora no está disponible, si se cerraba la compra. Sin embargo, estas acciones realizadas por Microsoft no han terminado de convencer a los encargados de validar la multimillonaria compra.
Otro de los temores del regulador estadounidense es la capacidad que obtendría Microsoft para manipular los precios de Activision, retrasar el acceso a juegos para otras plataformas o degradar la experiencia de juego en otras consolas. Por su parte, la compañía que dirige Satya Nadella se ha pronunciado sobre el tema, asegurando que no tiene intención de abandonar la compra de Activision y que disputará ante la Justicia los argumentos de la FTC.
"Seguimos pensando que este acuerdo ampliará la competencia y creará más oportunidades para los jugadores y los desarrolladores de videojuegos", dijo el presidente de Microsoft, Brad Smith, en un comunicado remitido a varios medios.
Y en el mismo sentido se pronunció el consejero delegado de Activision Blizzard, Bobby Kotick, a través de una carta a sus empleados de la emrpesa. En ella, Kotick confía en que el trato se cerrará: "Las acusaciones de que este acuerdo es anticompetitivo no se alinean con los hechos, y creemos que ganaremos este desafío".
Activision tiene el estudio barcelonés Digital Legends
La Comisión Europea también está estudiando la operación de Microsoft en Europa desde noviembre. El organismo reasaltó los mismos riesgos que ahora señala la FTC y aseguró que sometería la operación a un mayor control, llamando a declarar a varios altos ejecutivos de Microsoft. La resolución definitiva por parte de Bruselas está prevista para marzo de 2023.
Además, la compra de Activision también está siendo investigada por el regulador de Reino Unido, aunque por ahora no la ha denunciado ante los tribunales. La CMA británica aseguró el pasado septiembre que había ampliado su investigación oficialmente a una segunda fase por las preocupaciones antimonopolio y más recientemente explicó que había iniciado un proceso de escucha de la opinión pública sobre la operación.
En Europa Activision posee varios estudios, uno de ello con sello barcelonés. El año pasado, Activision se hizo con la adquisición de la firma barcelonesa de videojuegos Digital Legends, encargada del desarrollo de juegos para móviles de éxito que han sido seleccionados por grandes multinacionales tecnológicas.
En este sentido, Digital Legends fue una de las primeras empresas en recibir el visto bueno de las grandes compañías de telefonía móvil para incorporar sus juegos, siendo Nokia e iOS (Apple) las primeras en colocar el juego Kroll en sus dispositivos móviles.
La compra de la compañía catalana que dirige Xavier Carrillo por parte de Activision se enmarcó en una operación para reforzar su área de videojuegos para móviles, dando potestad a Digital Legends para trabajar en el desarrollo de una nueva versión para móviles dentro de Call of Duty, una de las mayores franquicias que posee.
Además de Respawnables Heroes o Kroll (presentado por el propio Steve Jobs en el lanzamiento mundial del iPhone 3G), Digital Legends también ha desarrollado otros juegos de éxito como juegos Respawnables, After Pulse o Respawnables Heroes.