Silencio absoluto por parte de la patronal española de empresarios CEOE sobre las nuevas condiciones contractuales de su presidente Antonio Garamendi. La polémica entorno a lo que cobra y su situación fiscal se arrastran desde hace una semana como consecuencia de los cambios que, reforzado con su nueva elección al frente de la patronal, han comportado. Una polémica que ha sido alentada por la propia vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, criticando la posición de la patronal respecto a la subida del SMI al mismo tiempo que salía a la luz el salario y las subidas del presidente de los empresarios.

Aumentos por representación y estatutos

Así pues, por una parte está el sueldo y de la otra su condición. Desde 2019 cuando llegó a la presidencia de la CEOE cobraba anualmente 300.000 euros más un plus de 50.000 euros en representación, en dos partidas separadas a través de un contrato mercantil. Pero los servicios jurídicos de la patronal advirtieron de que para evitar posibles problemas era mejor hacer un contrato laboral y contratar en plantilla al presidente. Así, en su nómina se juntarán los 350.000 euros. Pero como pasa de autónomo a fijo, también percibirá las ventajas de estar en plantilla con una subida con efectos retroactivos de los últimos cuatro años que se les ha aplicado al resto de trabajadores de la CEOE marcada en un 9%. Y se tiene que sumar la prevista por este 2023 con un 3%. En total, un salario que se hincha hasta llegar a los 392.000 euros.

Autónomo fuera de la CEOE

El cambio jurídico de Garamendi se debe, extraoficialmente, a regular su situación siguiendo la que tienen otros altos cargos a la patronal. No obstante, hay que recordar que las figuras presidenciales, en muchas de las patronales de todo el Estado, no se atribuyen un salario y se separa, según los estatutos de cada una de ellas, las tareas laborales que tiene un trabajador de la cúpula presidencialista que ocupan. Aparte de las cuestiones retributivas, Garamendi cuenta también con un chófer personal y un ático a la Castellana de Madrid que paga la patronal ya que él no cuenta con una propiedad en la capital española y viaja, de forma frecuente, entre Madrid y su País Vasco natal.

A expensas de lo que pueda decir su protagonista en primera persona, que guarda silencio absoluto, otros aliados suyos ya han corrido a defender la figura de Garamendi. Es el caso del presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, que ha negado categóricamente que el presidente de la patronal, tenga que ver incrementado el salario un 9%. "Cobrará un 3% más de lo que cobró el año pasado. Lo reitero", ha sostenido Amor, que ha indicado además que Garamendi "era, es y seguirá siendo autónomo". Un autónomo pero que se vincula en sus otras tareas de representatividad que tiene fuera de la CEOE. Hay que recordar que Garamendi se caracteriza por una trayectoria más relacionada en su figura que a ningún liderazgo de una empresa propia.

Defensa a Garamendi

"Por muchas veces que se repita una mentira, por mil veces que se repita una mentira, nunca se convierte en verdad; por mucho que lo diga el presidente del Gobierno, la ministra de Trabajo", ha subrayado el líder de los autónomos españoles este martes en una entrevista en Canal Sur Radio. Y ha añadido: "Los empresarios cotizamos en el régimen de autónomos. Independientemente, hay muchos empresarios que al mismo tiempo trabajan por cuenta ajena y están en pluriactividad. Compatibilizan el trabajo por cuenta ajena con el trabajo por cuenta propia. En este caso el presidente de la CEOE, que era, es y seguirá siendo autónomo, recibirá un salario de la CEOE, como venía recibiéndolo desde el 2019. Y este salario es un 3% superior a lo que recibió el año pasado", ha expuesto.

Desde la CEOE se han limitado a decir que es un organismo independiente a cuyos estatutos "se establece que corresponde a la Junta Directiva decidir si el presidente de la organización percibe o no remuneración y en qué cuantía. En este sentido, la remuneración actual del presidente de CEOE, así como su vínculo con la Confederación, ha sido aprobada por unanimidad en el seno de la Junta Directiva". Y la entidad también pide "respeto hacia las decisiones que se adoptan en el seno de los órganos de gobierno de la organización". A pesar de todo, es evidente que las informaciones entorno la figura de Garamendi y su cuestionamiento confirman las desavenencias internas entre patronales que siguen girando sobre su perfil.

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), revalidó el pasado mes de noviembre a Antonio Garamendi en la presidencia por cuatro años más al frente de la patronal de los empresarios españoles. Los resultados fueron rotundos a favor del vasco: 543 a su favor ante su rival, Virginia Guinda, que se quedó en 87 de un total de 643 votos, 14 de los cuales fueron en blanco y 8 fueron nulos. De esta forma, Garamendi repite mandato al frente y agradeció a los empresarios el apoyo mayoritario recibido para seguir liderando la patronal en los próximos cuatro años dejando claro que “de ahí tenemos que salir todos más unidos”.