La empresa valenciana PVH (PV Hardware), filial del grupo español Gransolar y tercer fabricante mundial de seguidores solares del mundo, ha adquirido un terreno de más de seis hectáreas en Cheste (Valencia) para construir la que será la fábrica de seguidores solares más grande del mundo. Con 600 empleos directos y una facturación de más de 800 millones de euros, esta empresa ha experimentado un rápido crecimiento desde su fundación en 2011.
Su actividad se centra en la fabricación de los seguidores o trackers que dota a los paneles solares de un control avanzado que les permite adaptar su posición en cada momento en función de la posición del sol para optimizar la producción de energía. La productividad de las plantas solares que incorporan este tipo de mecanismo puede aumentar hasta un 30% en comparación con las fijas porque, al permitir cambiar el ángulo de incidencia del panel solar, este recibe el mayor flujo solar posible en cada momento.
Según ha anunciado este martes en un comunicado, es precisamente ese rápido crecimiento el que determina la necesidad de PHV de aumentar su capacidad productiva en Cheste, la localidad en la que inició sus actividades. En apenas una década, la firma lidera los mercados de Europa, Turquía, Australia y Oriente Medio y ha suministrado más de 25GW en 230 plantas solares de todo el mundo. Para continuar esta trayectoria, la empresa necesita ampliar su capacidad en Valencia y con ese objetivo ha adquirido un terreno de más de 65.000 metros cuadrados en la ampliación del polígono La Ceja de Cheste para construir la que será la fábrica de seguidores solares más grande del mundo.
Objetivo: unificar la actividad
La actividad de PVH se encuentra actualmente dividida en siete localizaciones distintas en el polígono industrial Castilla de Cheste. En los próximos meses, además, la empresa ampliará su actividad con la construcción de una fábrica de tubos y una inversión de más de 20 millones de euros.
"Al unificar toda nuestra actividad en un mismo centro logístico podremos aumentar nuestra capacidad y participar en más proyectos, además de impulsar el desarrollo y la mejora de nuestros productos, y al mismo tiempo ofrecer mejores condiciones y mejor servicio a nuestros clientes”, declara Emilio García, director de operaciones (COO) de PVH.
El año pasado la compañía procesó en Cheste cerca de 200.000 toneladas de acero que se exportaron a cinco continentes. Los 800 millones de facturación de PVH la convierten en un motor destacado de la industria de las renovables en la Comunitat Valenciana, así como un referente en el papel de España como potencia europea en sostenibilidad a la vanguardia de la transición energética. De hecho, controla un 10% de la cuota de mercado mundial de seguidores solares.
La empresa destaca que fabricar sus propios productos permite a PVH controlar toda la cadena de suministro y ofrecer a sus clientes tiempos de entrega más cortos y la capacidad de mitigar las variaciones de precios por fluctuaciones del mercado. Además, la empresa puede adaptar los productos a las necesidades específicas de cada proyecto, asegurando controles de calidad óptimos que mejoran la garantía de los seguidores y optimizan el rendimiento de cualquier planta solar.
Nueva planta en EE.UU.
“La estrategia de PV Hardware ha sido siempre seguir creciendo”, asegura Emilio García. “En este momento somos el tercer suministrador de seguidores solares del mundo y nuestro objetivo es llegar a ser el número uno mundial. Tenemos condiciones y experiencia para serlo, y con esta ampliación alcanzaremos la capacidad necesaria para alcanzar el objetivo”.
PVH cuenta con otro centro de fabricación en Jeddah (Arabia Saudí) y en los próximos meses abrirá su primera fábrica en Estados Unidos. Estará en Texas y entrará en funcionamiento en junio de 2023. A diferencia de otras empresas que venden seguidores solares y que mantienen acuerdos de suministro con varios proveedores, esta factoría será la única instalación en propiedad de fabricación de seguidores solares en Norteamérica. Con la fabricación propia in-house, PV Hardware controla todos los aspectos de su producto, comprando su propio acero, la electrónica para construir sus propios controladores, fabricando sus remaches, siendo dueños de su robótica y manteniendo su propia mano de obra para esta nueva planta de 6 GW.