Mutua se está ‘beneficiando’ de las ayudas al transporte público que se han puesto en marcha las grandes ciudades, como Madrid o Barcelona, para combatir la inflación, fomentando entre sus ciudadanos el uso del metro o el autobús con precios bajos. Pero también saca partido del teletrabajo, que en las capitales sigue más extendido que en las poblaciones más pequeñas pese al fin de la pandemia.  

Las ayudas al transporte público y el teletrabajo están reduciendo el uso que hacen los ciudadanos del coche en las grandes urbes, lo que a su vez hace que se registren menos accidentes y que la aseguradora tenga que atender menos siniestros, que es lo que le cuesta dinero. Más si cabe en un contexto de elevada inflación donde acudir al taller sale más caro que nunca.

En este sentido, el presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, explicaba este miércoles en la presentación de resultados que la compañía ingresó el año pasado un 16% más que en 2021 por los seguros de coches, hasta superar los 1.800 millones en primas. Su crecimiento contrasta con el del sector asegurador, que solo ha sido del 3,3%, con algunas compañías incluso perdiendo dinero en este ramo. De hecho, Mapfre, su principal competidora, reconocía hace solo unos días que el ramo estaba de capa caída.

Pero el modelo de Mutua “es singular y este año más”, destacaba Garralda. “El teletrabajo ha sido más beneficioso para la compañía que en otras empresas”. La mayoría de clientes de Mutua están en las grandes capitales, como Madrid o Barcelona, donde se ha sacado menos el coche que en las capitales de provincia porque todavía está muy implantado este modelo de trabajo, por eso la evolución de la siniestralidad no ha sido tan alta como en otras aseguradoras.

Además, “hay una segunda medida” que ha beneficiado a Mutua, añadía, y es “la política de subvenciones del transporte público”, que ha hecho que más personas usen el metro y el autobús y haya “una menor frecuencia de accidentes en las capitales”, especialmente en Madrid, que es donde más peso tiene el negocio de la compañía.

Hay que recordar que, además de las ayudas puestas en marcha por el Gobierno español para combatir la inflación, Barcelona aprobó una subvención adicional del 20% al transporte público para todo 2023 y la Comunidad de Madrid está aplicando rebajas de hasta el 60% sobre el precio habitual de los títulos de transporte, lo que ha disparado el uso de trenes de autobuses.

Con todo, Mutua ponía en valor que las primas obtenidas con los seguros de autos han permitido a la compañía alcanzar un ratio combinado (cuanto más alto, peor) del 91,8% mientras que el del sector ha subido al 98%. Si dicho ratio, que suma el ratio de siniestralidad y el de gastos de las aseguradoras en el ramo de No Vida- es superior al 100% el resultado técnico será negativo y en Mapfre, por ejemplo, ya lo supera.

Su presidente, Antonio Huertas, explicaba hace unos días que en Mapfre sí se ha producido “una elevada siniestralidad” en autos, y las primas “no son suficientes para hacer frente a escenarios futuros”. Lo que les llevará de manera casi obligatoria a subir los precios del seguro de coche. “Los resultados no están siendo buenos ni para Mapfre ni para ninguna otra aseguradora, los costes están subiendo por circunstancias que todos sabemos en todo el mundo, la inflación es generalizada. Pero además los costes siniestrales también suben, como los precios de reparación y sustitución”.

Por ello, el ejecutivo cree que es “indudable” que los precios suban y aseguraba que lo harán todas las compañías. Una opinión que compartía días después la consejera delegada de Línea Directa, Patricia Ayuela, quien lamentaba también que la coyuntura económica había afectado al ramo de auto “que es el más fuerte” para su compañía. Seguirán la estela del sector y subirán precios, aunque lo harán según el riesgo de cada cliente y no de manera generalizada.

Mutua Madrileña no queda ajena a estas subidas. Pese a obtener mejores resultados que sus competidoras en este ramo, también elevará el precio de las primas en las pólizas de auto. Ignacio Garralda revelaba que la política de la compañía es la de contener las primas “pero pocas veces” han tenido una irrupción “tan brutal de los costes” como la de 2022. Por lo que “algo” las van a tener que subir, aunque tratarán que sea lo más tarde y lo menos posible.

Pese a la subida de precios, la compañía espera que este 2023 la siniestralidad sí sea mayor porque cada vez hay más movilidad, de manera que Mutua advertía que su ratio combinado subirá desde el 91,8% actual hasta el 95%, asumiendo "cierto sacrificio" desde el punto de vista del margen, que les llevará a ganar menos dinero.