CaixaBank, Santander y el BBVA llevaron a cabo una importante reestructuración de plantilla en 2021. Entre las tres entidades, prescindieron de 13.000 trabajadores que dejaron sus respectivas entidades mediante bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas. Pero desde entonces, la edad media de las plantillas ha ido creciendo y ahora tienen a casi 10.500 empleados en edad cercana a la jubilación que reclaman un plan de salidas pactadas.

La sobrecarga de trabajo y los avances digitales, están teniendo un efecto notable entre los más veteranos. Aunque también importan las condiciones económicas. Y es que algunas de estas entidades están haciendo prejubilaciones a título individual, pactando directamente entre el banco y el trabajador. Lo que a menudo se resuelve con peores indemnizaciones, defienden fuentes sindicales.

El Santander es el ejemplo más representativo. En lo que va de año, el banco cántabro ha prejubilado a más de 500 personas, que se suman a los casi 1.800 trabajadores que la entidad ha jubilado de manera anticipada durante los últimos tres años, en 2022, 2023 y 2024, después del ERE. Todos ellos, sin un acuerdo pactado con la representación laboral.

Los trabajadores suelen aceptar, pero prefieren que se negocie un plan en Santander España al que puedan acogerse. En este sentido, las fuentes explican que la edad media de la plantilla del banco alcanza ya los 49 años. Y en la franja de los 55-56 años en adelante, hay unas 3.000 personas.

La edad media de la plantilla del Santander alcanza los 49 años

El Banco Santander pactó en el 2021 un ERE para 3.572 personas y precisamente el 70% de los trabajadores que salieron del banco en ese proceso, eran mayores de 50 años. Las prejubilaciones que ofreció el banco empezaron en el tramo de edad de 58 y hasta 62 años, pero ahora ya las están ofreciendo en algunos territorios desde los 56 años, diez años antes de la edad natural. 

En un contexto de ERE, la indemnización que recibe el trabajador está exenta de tributación en un porcentaje determinado. Pero si se pacta de manera individual, el empleado no se beneficia igual. Por ello, prefieren un plan conjunto.

Los ERE de CaixaBank y BBVA tuvieron más solicitudes que plazas 

El ERE de CaixaBank, el mayor del sistema financiero español hasta la fecha, se pactó en el 2021 para un total de 6.452 personas tras la fusión con Bankia. Las solicitudes alcanzaron las 8.249, por lo que hubo un excedente de más de 2.000 personas que querían salir del banco y no lo lograron.

Ahora esa cifra ha aumentado, aseguran otras fuentes sindicales. “La plantilla está revolucionada porque hubo mucha gente que se quedó a las puertas de salir y no pudo. Pero ahora ya tienen la edad y lo están reclamando”. Sin embargo, desde CaixaBank han comentado a la representación laboral que no tienen previsto un plan de este estilo, al menos en 2026.

En CaixaBank la edad media de la plantilla también ha subido y alcanza ya los 47,4 años. Actualmente, el banco catalán tiene a casi 4.000 trabajadores con edades de 55 años en adelante. Lo que supone el 10% del total.

La edad media de la plantilla del BBVA supera los 48 años

En el caso del ERE del BBVA, también negociado en el 2021, afectó a un total de 2.935 personas. Pero la adscripción supero las 4.700 solicitudes. Por lo que hubo más de 1.700 personas que quisieron salir y no pudieron.

Pese a los recortes, y que el banco ha contratado a miles de perfiles tecnológicos y jóvenes en este tiempo, concentran a un alto porcentaje de trabajadores en edad cercana a la jubilación. Según fuentes sindicales, de los 22.275 empleados en España, el 16% tiene más de 54 años y querrían dejar el banco con indemnizaciones pactadas, esto son 3.500 personas. Mientras que solo un 8,6% tienen menos de 40 años.

En estos años, la edad media de la plantilla del BBVA ha seguido subiendo y actualmente la es de 48,3 años.