La subida de precios llevada a cabo por Línea Directa durante el año pasado para combatir la inflación le ha llevado a perder más de 150.000 clientes durante 2023, principalmente, las bajas han sido en los ramos de auto y hogar, donde la aseguradora ha incrementado las primas a sus clientes en función del riesgo. La compañía, que incluso ha cerrado el ejercicio con unos números rojos de 4,4 millones de euros, cree que era una “consecuencia previsible” dado que ha priorizado “la rentabilidad, frente al crecimiento”.

Así lo explicaba Patricia Ayuela, consejera delegada de Línea Directa, en la presentación de resultados este lunes, donde no quiso desvelar en cuánto o en qué porcentaje le ha subido el precio del seguro a los clientes. Simplemente, confirmaba que la subida de tarifas no ha sido generalizada, ni igual para todos.

En concreto, “el plan de acción” de Línea Directa para combatir la inflación, mejorar el margen asegurador y reconducir la situación, ha incluido un ajuste individualizado de los precios conforme al riesgo de cada cliente y un endurecimiento de la suscripción para nuevos aseguradores.

Y en este contexto, el informe anual de la firma pone de relieve que cerró el ejercicio con 2,47 millones de clientes en el ramo de auto, frente a los 2,59 millones de un año antes, lo que supone la pérdida de más de 126.000 asegurados en solo doce meses (un 5% del total) en su principal rama de negocio.

Si bien, los seguros de motor suponen el 81% de las primas de la compañía y el 74,5% de su cartera de asegurados. Por otra parte, Línea Directa, que desde 2021 es independiente de Bankinter y cotiza en Bolsa, refleja en su informe financiero la pérdida de otros 25.500 clientes en el ramo de hogar. Tenía más de 752.000 viviendas aseguradas en 2022, y en 2023, esta cifra se situó en 727.000 hogares.

Esta línea de negocio, en la que la compañía comenzó a operar en 2008 y le ha permitido diversificar ingresos, supone ya el 15% del total de su facturación por primas y el 22% de su cartera de clientes. Pero aun a riesgo de perder clientes en ambos ramos, como finalmente ha ocurrido, la empresa decidió elevar precios en 2023 sin descartar hacerlo de nuevo este año.

La inflación parece estar bajo control, pero sigue en niveles elevados. Además, hay factores de riesgo, como las tensiones geopolíticas, que podrían provocar un nuevo repunte de los precios, explica Línea Directa en su informe. “Eso supone que 2024 va a continuar siendo un ejercicio desafiante para el conjunto de la economía, incluido el sector asegurador”.

Línea Directa solo crece en el ramo de salud

Del otro lado está el ramo de salud, donde Línea Directa sí ha logrado crecer y sumar casi 7.800 nuevos asegurados. La empresa inició su actividad en este ramo a finales de 2017 bajo la marca Vivaz.

Aunque el año pasado, dentro del proceso de transformación que ha llevado a cabo, decidió acabar con esa marca y comercializar estos seguros bajo en nombre de Línea Directa. El grupo cuenta actualmente con 117.000 asegurados en salud y el ramo le aporta 30,4 millones de euros en ingresos.

Por otra parte, la firma pone de relieve que en el segmento de “Otros negocios aseguradores”, donde recoge principalmente el negocio del seguro en viaje asociado a las tarjetas Bankinter y Bankinter Consumer Finance, también ha perdido más de 500 clientes.

Incluso, los ingresos de esta actividad han caído casi un 30% (hasta 773.000 euros) explicada por el menor negocio del seguro de viaje a tenedores de tarjetas Bankinter.

Oleada de reclamaciones en Línea Directa por las subidas de precios

Durante el ejercicio 2023, la aseguradora ha gestionado 7.007 reclamaciones (un 30% más que el año anterior) y 630 quejas (casi un 60% más). En total, 7.637 expedientes frente a los 5.809 de 2022.

En este sentido, la CEO de Línea Directa relacionaba esta oleada de reclamaciones y quejas con el aumento de tarifas, que ha provocado un mayor malestar entre sus clientes. “Cuando decidimos priorizar rentabilidad frente a crecimiento, supuso que algunos clientes podrían aumentar sus primas, era una consecuencia previsible. Y las reclamaciones y quejas tienen mucho que ver con esto también”.

Así, los expedientes abiertos contra la compañía por “cotizaciones y gestión de pólizas” superaron en el último año las 1.600, frente a las 1.200 de un año antes. Aunque es en la gestión que hace la compañía de los accidentes, donde más quejas reciben. Aquí se concentran el 66% del total, superando las 5.000.