La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB) ha insistido este viernes en su negativa a que se haga permanente el impuesto a la banca. "No entiendo estar hablando ahora de un impuesto permanente cuando tenemos las circunstancias que tenemos, con riesgos geopolíticos relevantes. Los tipos de interés van a empezar a bajar, el crecimiento económico es moderado y hay necesidades millonarias de inversión en Europa. Seríamos el único país europeo en hacerlo permanente. Si la pregunta es si es el momento, la respuesta es no".

Así de rotunda se mostraba Alejandra Kindelán en un encuentro con periodistas posterior a la junta de accionistas de AEB, donde ha recordado que el impuesto temporal está recurrido en los tribunales y que la opinión del sector sobre el impuesto, sea temporal o permanente, no ha cambiado.

"Conocéis bien nuestra posición sobre el gravamen, no nos parece bien tener que gravar al sector con 1.500 millones más. Seríamos el único país con un impuesto permanente, sería una clarísima desventaja competitiva", agregaba.

El tributo, que en principio era sobre los ingresos generados durante 2022-2023 (y pagadero en 2023 y 2024) ya se ha prorrogado un año más. Pero el Ejecutivo quiere ir más allá y hacerlo duradero en el tiempo. De manera que los bancos, que ya cuestionaron la constitucionalidad del impuesto temporal en los tribunales, han rechazado esta decisión.

Kindelán ni siquiera se ha mostrado a favor de que el impuesto se aplique como en Italia. "El italiano es de un año y no es comparable con lo que se plantea en España, que es hacerlo permanente". Hay que recordar que en el país trasalpino se anunció un impuesto a la banca en agosto del 2023 por el mismo motivo que en España, para gravar los beneficios extraordinarios obtenidos por las subidas de tipos de interés, pero fue modificado en septiembre. 

Con el cambio se dio la opción a la banca de no pagar el impuesto si deciden elevar sus niveles de capital hasta un nivel que multiplique en dos veces y media, lo que les correspondería pagar por el impuesto extraordinario. Asimismo, el impuesto de Italia está planteado sobre beneficios y no sobre ingresos, como aquí. En concreto, la tasa aplica al 40% de los beneficios extraordinarios de los bancos, siempre que superen los de 2021 en al menos un 10%.

La presidenta de la AEB, que representa a bancos como Santander, BBVA, Bankinter o Sabadell, ha reconocido que ya han expresado estas opiniones al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, a quien "conocen bien" por su anterior etapa al frente del Tesoro. "Tenemos franqueza para decir lo que no nos gusta", aseguraba, y así se lo han hecho saber. 

La banca reconoce que no son líderes en depósitos

La presidenta de AEB también ha repasado en este encuentro las cifras de la banca en 2023, un año en el que las entidades adheridas ganaron 23.000 millones de euros, un 20% más que en 2022.

Kindelán ha destacado que a pesar de las subidas de tipos, en España, el crédito es más barato que en Europa. "Somos los quintos más baratos en crédito, hipotecas…" pero reconocía que también lo somos en depósitos, y por tanto, nuestros bancos son de los que menos pagan. "Es la otra cara de la moneda".

La patronal defiende que en nuestro país "hay una oferta muy variada" que va más allá de remunerar el ahorro a través de depósitos, e incluye "ofertas de todo tipo" como los fondos y planes de pensiones.