Iberdrola ha vendido la mayor parte de su negocio en México al Gobierno de López Obrador por un montante de 6.000 millones de dólares (5.500 millones de euros). La compañía energética ha anunciado este martes en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el acuerdo con el fondo estatal Mexico Infrastructure Partners (MIP) para la venta de activos de generación con una capacidad instalada total de 8.539 MW en México. La venta supone la desinversión de más del 80% de sus activos en el país latinoamericano.

Del total de activos que la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán se desprenderá, 8.436 MW corresponden a ciclos combinados de gas y 103 MW corresponden a un parque eólico terrestre. La operación se produce después de los choques que han tenido entre la compañía española y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. El mandatario mexicano había realizado fuertes críticas a Iberdrola, e incluso llegó a insinuar que la energética había recibido trato de favor de antiguos representantes políticos. 

No obstante, desde la compañía señalan que Iberdrola seguirá apostando por México reafirmando su liderazgo como el principal generador privado de energías renovables, con el respaldo del Gobierno Federal "para continuar operando sus activos en condiciones de mercado e impulsar la transición energética en el país". Además, la compañía asegura que seguirá prestando servicio a sus clientes actuales y, ambas partes trabajarán conjuntamente "para tratar de resolver las distintas controversias abiertas en el país en los últimos años".

Andrés Manuel López Obrador, presidente del Gobierno de México, ha declarado que “el acuerdo alcanzado con Iberdrola, que permite avanzar en la implementación de la nueva política energética de México, supone el inicio de una nueva etapa en la que la compañía participará activamente en el desarrollo renovable del país”

Por su parte, Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, ha manifestado que “Iberdrola agradece el apoyo y la flexibilidad mostrada por el Gobierno de México para alcanzar este acuerdo, a la vez que considera a México un país estratégico con potencial de crecimiento y expansión donde mostrará su apoyo a México y al Estado desarrollando capacidad renovable”.

La operación cuenta con el respaldo de Fonadin

Los activos que forman parte de la transacción serían los ciclos combinados de gas Monterrey I y II, Altamira III y IV, Altamira V, Escobedo, La Laguna, Tamazunchale I, Baja California y Topolobampo II y III, junto con el parque eólico terrestre La Venta III, que operan todos ellos bajo el régimen de Productores Independientes de Energía contratados con la Comisión Federal de Electricidad, y los ciclos combinados de gas privados Monterrey III y IV, Tamazunchale II y Enertek.

La operación está sujeta al acuerdo y a la firma de los contratos definitivos por las partes, así como a la obtención de las aprobaciones regulatorias necesarias y al cumplimiento de determinadas condiciones habituales en este tipo de acuerdos. La valoración acordada para la venta de estos activos (en términos de valor compañía, libre de caja y de deuda, de las sociedades titulares de los activos) asciende a, aproximadamente, 6.000 millones de dólares estadounidenses (5.500 millones de euros), que podría modificarse en función de la fecha de cierre de la transacción y de otros posibles ajustes usuales en este tipo de acuerdos.

Asimismo, la transacción cuenta con el respaldo financiero del Fondo Nacional de Infraestructura de México (Fonadin) y otras entidades financieras públicas vinculadas al Gobierno mexicano. "Iberdrola México seguirá prestando servicio a sus clientes actuales en México (así como, transitoriamente, a las sociedades incluidas en el perímetro de la operación) para lo que se prevé celebrar contratos de compraventa de energía con las sociedades que se transmiten con la finalidad de proporcionar a las compañías del Grupo", ha destacado la compañía.