Ibercaja no saca jugo a su estrategia comercial de particulares. Los clientes de la entidad aragonesa han retirado más de 3.600 millones de euros en depósitos durante el año pasado, aproximadamente el 10 % del total. Las mayores salidas se producen en cuentas de ahorro y depósitos a plazo, y en menor medida, en cuentas a la vista, a pesar de la intensa actividad comercial llevada a cabo por el banco. A cierre del ejercicio, el saldo en depósitos a la vista del banco era de unos 35.700 millones, su cifra más baja desde 2019.

Sus datos contrastan con los de otros bancos rivales, que aun siendo menos activos con la remuneración del pasivo en el pasado ejercicio, han disparado la captación. Bankinter, por ejemplo, casi triplicó su volumen de depósitos a plazo en 2023 (registró un crecimiento del 250%). CaixaBank más que duplicó sus depósitos a plazo (creció un 135% el año pasado). Asimismo, Unicaja elevó en más de un 70% sus depósitos a plazo, Sabadell un 60% y BBVA, un 28%.

Sin embargo, las cuentas de Ibercaja muestran que, en su caso, los depósitos a plazo no han crecido e incluso se han reducido un 16%. Aunque la caída ha sido incluso más pronunciada en las cuentas de ahorro, en concreto, del 20%, lo que se traduce en la pérdida de algo más de 1.500 millones.

Asimismo, su saldo en cuentas a la vista (cuentas corrientes) se redujo también un 6% el último ejercicio, en algo más de 1.700 millones. La entidad justifica que se ha producido un traspaso de los depósitos hacia productos de alto valor como seguros, fondos o planes de pensiones, que le han aportado más de 6.000 millones en recursos de clientes. Ya que la gestión de activos es su principal negocio.

Sin embargo, Ibercaja refleja en su informe financiero la pérdida de unos 100.000 clientes durante 2023, año en el que cerró con “una base estable de 1,7 millones de clientes” frente a los 1,8 millones de un año antes, o los 1,9 millones de 2019. Aunque la caída es aún mayor respecto a 2018, cuando declaraba tener unos 2,7 millones de clientes.

Los clientes de Ibercaja disparan un 64% las reclamaciones contra el banco

La pérdida de clientes, además, ha ido acompañada de una gran oleada de quejas por parte de los mismos. La entidad recibió un total de 27.779 reclamaciones el año pasado, lo que supone un 64% más que en 2022, cuando también recibió otras 16.891. Es decir, en el último ejercicio fueron casi 10.500 más. Con estas cifras incluso supera en reclamaciones a Bankinter, un banco que casi le dobla en tamaño.

En su informe financiero, el banco que dirige Víctor Manuel Iglesias señala que sufrió las mayores pérdidas de clientes en banca personal y banca de empresas. En este sentido, Ibercaja explica que ha tratado de impulsar la captación de clientes y depósitos a través de distintos productos.

Uno de ellos ha sido la Cuenta Vamos, que rinde un 5% TAE el primer año hasta 6.000 euros, y está dirigida a los nuevos clientes digitales que lleven sus ingresos al banco. Se trata de la mejor cuenta remunerada del mercado, aunque no ha tenido el alcance esperado.

Asimismo, el banco indica que dentro de la apuesta por ofrecer productos adaptados a las demandas de los clientes más jóvenes, han incrementado el saldo retribuido de la Cuenta Contucasa, que permite ahorrar para la compra de vivienda y beneficiarse de una promoción si la vivienda se financia en Ibercaja.

Y para fomentar el ahorro periódico, lanzaron la Cuenta Metas, una cuenta retribuida que solo se puede contratar desde la app. Sin embargo, como se ha comprobado, el banco ha perdido depósitos en todas estas líneas de negocio, cuentas a la vista, cuentas a plazo y cuentas ahorro.

Se venden menos hipotecas y se amortizan más

Asimismo, parte de esta pérdida de depósitos ha tenido que ver con las cancelaciones anticipadas de hipotecas y créditos. Se trata de algo sectorial, los clientes han aprovechado el dinero ahorrado para amortizar o terminar de pagar sus préstamos dado el contexto de elevados tipos de interés.

En este sentido, la entidad explica que su saldo en préstamos y anticipos a la clientela se ha reducido en un 5%, hasta los 29.345 millones de euros, por este motivo.

El sector financiero también ha sufrido durante el pasado año un desplome hipotecario por los elevados tipos de interés. Según datos del INE, las entidades vendieron casi un 18% menos de hipotecas que en 2022, en el caso concreto de Ibercaja la caída fue del 5,1%.