Los trabajadores de la centenaria empresa papelera Guarro Casas, en Gelida (Barcelona), se han movilizado para denunciar lo que consideran "el inicio de un proceso para desmantelar la compañía y llevarse toda la producción a Italia", país al cual pertenece el grupo Fedrigoni, actual propietario de la marca y las instalaciones.
La plantilla, de poco más de un centenar de trabajadores que este miércoles se han manifestado ante la entrada de la empresa, acusa a la dirección del cierre de la línea de producción de papel el próximo 27 de septiembre, para llevarse la fabricación a Italia, y lamenta que eso pondrá punto final además de 320 años de historia productiva en Gelida. Sin lo que los trabajadores consideran "el corazón de la factoría", el futuro será todavía "más incierto para la empresa".
El importante 'know-how': los pasaportes
La eliminación de la línea de producción de papel deja las instalaciones de Gelida centradas solo en la fabricación de envoltorios de lujo y la fabricación de pasaportes. "La elaboración de pasaportes es estratégica para la marca y para el grupo, en su conjunto, dado que hay pocas empresas en el mundo que lo puedan hacer", asegura desde la organización Intersindical, Marçal Pastor, secretario general de la Federación de Industria de este sindicato.
La organización asegura que la dirección de Guarro Casas se escuda en "la caída de las ventas" para argumentar el cierre y el posterior traslado de la producción de papel en otras plantas que el grupo Fedrigoni tiene en Italia. "Sin embargo, por una parte, desde el 2018 hasta ahora ha habido años con menos ventas que este último y, por otra parte, con más o menos ventas todos los ejercicios se han cerrado con beneficios y con ebitda positivos", añade Pastor.
En noviembre de 2022, el grupo Fedrigoni llegó a un acuerdo con la multinacional anglofrancesa Arjowiggins -entonces propietaria de la marca- para adquirir Guarro Casas, empresa con más de 300 años de historia -se fundó en 1698-, conocida por su gran especialidad en el acabado de papeles especiales. La compra se hizo porque el fondo de inversión que controlaba Arjowiggins, Sequana, fue a la quiebra. En aquella fecha, la empresa daba trabajo a 140 personas, ahora ya son solo 110. El grupo italiano Fedrigoni, también centenario, ya que fecha de 1888, tiene más de 4.500 empleados en 27 países y produce y distribuye 25.000 artículos.
La marca italiana reconoció el know-how del grupo de Gelida cuando hizo pública la adquisición. Comentó que "Guarro Casas es reconocido como líder del mercado en la producción de papeles especiales para aplicaciones creativas y de edición, particularmente al acabado de embalajes de lujo, cubiertas de libros y aplicaciones de seguridad".
Es por eso que los trabajadores temen que el traslado de la producción de papel en Italia sea el inicio del desmantelamiento total de los activos de Gelida. "La dirección no se cree el plan de viabilidad que ha presentado, y se ve claramente que quieren llevarse la fabricación de pasaportes en Italia y cerrar la fábrica. El plan de viabilidad pronòstica un crecimiento en menos de cinco años de un 400%, pero no han presentado documentación que lo apoye, ni pueden garantizar el empleo los próximos años. No se puede entender que si hay un crecimiento del 400%, no se pueda garantizar el empleo", denuncia la Intersindical. De momento, sin embargo, no habrá despidos: el cierre de la máquina afecta directamente a veinte trabajadores, los cuales la empresa se ha comprometido a recolocar dentro de la fábrica.
En la fábrica de Gelida trabajan 110 trabajadores, una buena parte de los cuales han mostrado su malestar participante en la protesta de este miércoles. El comité de empresa ha hecho un llamamiento a la movilización coincidiendo con la visita de un directivo ejecutivo de Fedrigoni.