El formato del impuesto a la banca ha cambiado, pero CaixaBank sigue siendo la entidad más afectada. Así que su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha vuelto a cargar contra él. "Tenemos 600 millones menos de resultado, ese es el impacto", ha apuntado este viernes en la presentación de resultados del tercer trimestre en Valencia. El banco ha ganado casi 4.400 millones entre enero y septiembre, un 3,5% más, siendo el que menos crece porcentualmente entre los competidores.
A falta de que el Sabadell publique sus cuentas el próximo 13 de noviembre, Unicaja, que las ha presentado hoy, es la que más incrementa su beneficio a nivel porcentual. En concreto, un 11,5%. Le siguen el Santander y Bankinter, ambas con un 11%. Y el BBVA, que lo hizo el jueves y ha mejorado su resultado un 4,7%. CaixaBank, por tanto, es la que menos incrementa su beneficio (un 3,5%), pero la más penalizada por el impuesto.
Gortázar - que hace justo un año dijo que el impuesto "puede llamarse la tasa CaixaBank" porque son la entidad que más paga siempre, se mostraba tajante también este viernes. Recordaba que no le gustaba el diseño del primero (que iba sobre margen de intereses y comisiones) y tampoco de este.
"No tiene sentido que el impuesto sea progresivo en vez de proporcional" criticaba el ejecutivo, que en verano ya desveló que lo habían recurrido porque no les parece que esté conforme al ordenamiento jurídico, ni a los principios tributarios, ni la manera en que se ha redactado.
El CEO recordaba que el banco tiene una peculiaridad y es que casi el 50% de su beneficio se revierte en la sociedad, porque sus principales accionistas son La Fundación la Caixa, con el 31% del capital, que lo destina a la obra social. Y el Gobierno español a través del Frob que controla más del 17% de su capital.
De manera que insistía en que la más perjudicada por este impuesto es la sociedad y los otros 520.000 accionistas "que también han perdido algo".
Por su parte, el consejero delegado ha detallado que, a diferencia de años anteriores, donde el resultado se cargaba de manera completa en el primer trimestre, ahora se devenga trimestre a trimestre.
A cierre de septiembre, el banco lleva devengado 446 millones correspondientes a los tres primeros meses del año, solo en el último han sido 150 millones. Con lo cual apuntan a unos 600 millones en el conjunto del año 2025.
El hecho de que la entidad no haya pagado todo el impuesto en el primer trimestre es lo que ha dado un impulso a sus resultados, que han crecido un 3,5%. De lo contrario, solo hubieran crecido un 0,6%.
Pese a las quejas, CaixaBank pagará este año menos por el impuesto a la banca que en años anteriores, cuando se cargaba contra el margen de intereses y las comisiones. En el 2022, por ejemplo, el banco catalán pagó más de 800 millones de euros.
