El Gobierno de Pedro Sánchez está estudiando los detalles sobre cómo realizar la financiación específica de la compra de hasta el 10% de Telefónica por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Así lo ha anunciado el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, en declaraciones a Bloomberg TV, que ha añadido que este análisis se está haciendo en paralelo a la negociación de los Presupuestos para este año.

En este sentido, el ministro ha remarcado que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene "mucha confianza" en sacar adelante la Ley Presupuestaria y ha subrayado que "todos los esfuerzos" que está realizando desde que arrancó la segunda legislatura van orientados a aprobar la ley de Presupuestos para 2024. Esta, ha resaltado, será fundamental para cumplir los objetivos del Gobierno español de acabar el año con un déficit presupuestario del 3%.

Accionista público en Telefónica

A finales del año pasado, el Consejo de Ministros ordenó a la SEPI, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, la compra de hasta un 10% del capital social de Telefónica con el objetivo de proporcionar a la operadora española una mayor estabilidad accionarial y contribuir a la salvaguarda de sus capacidades estratégicas.

"SEPI procederá a llevar a cabo los trámites y actuaciones que permitan poner en marcha el proceso para, minimizando el impacto en la cotización, completar la adquisición del volumen de acciones necesario", dijo entonces el Gobierno. "La presencia de un accionista público en Telefónica supondrá un refuerzo para su estabilidad accionarial y, en consecuencia, para preservar las capacidades estratégicas y de esencial importancia para los intereses nacionales", señaló hace unas semanas el Ministerio de Hacienda.

El Gobierno argumentó en diciembre que la entrada en el capital de la compañía de telecomunicaciones iba en la línea de la de otros países europeos, pues Alemania participa en el capital de Deutsche Telekom; Francia, dispone en el de Orange; e Italia adoptó el pasado verano un acuerdo para incrementar hasta el 20% su participación en la compañía que agrupa los activos de telefonía fija de Telecom Italia.

La SEPI se convertirá en el principal accionista de la operadora

La decisión del Gobierno español de entrar en Telefónica se produjo unos meses después de que la teleco saudí STC irrumpiese de forma sorpresiva en el accionariado de Telefónica, con un 9,9% del capital social de la compañía. Esta operación, que se fraguó sin que la dirección de Telefónica estuviese al tanto, consistió en la adquisición de un 4,9% de acciones de forma directa y de un 5% mediante derivados financieros.

La normativa vigente en España en materia de inversiones extranjeras en empresas cotizadas estratégicas recoge que el Ejecutivo tiene que dar permiso a los inversores extracomunitarios que pretendan adquirir más del 10% de una sociedad de este tipo. Sin embargo, este umbral se rebaja al 5% en el caso de empresas con intereses en el ámbito de la defensa nacional, como es Telefónica.

Cuando se complete la compra del 10% de Telefónica por parte de la SEPI, la sociedad estatal se convertirá en el principal accionista de la operadora, por delante de STC y del núcleo estable de accionistas de Telefónica, formado por BlackRock, BBVA y CaixaBank. Cuando la SEPI adquiera el 10% de Telefónica, tendrá posibilidad de adquirir un asiento en el consejo de administración de la compañía.