Urbas ha reforzado su consejo de administración con el nombramiento, por el sistema de cooptación, de Francisco Javier Álvarez Hoyuela y José Manuel Rodríguez García como consejeros independientes. La compañía comunicó la decisión este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), precisando que el acuerdo fue adoptado el pasado 18 de julio.

Álvarez Hoyuela cuenta con más de dos décadas de trayectoria en puestos de alta dirección y está especializado en estrategia empresarial, cumplimiento normativo y creación de valor sostenible. Ha desarrollado su carrera en entidades financieras y en el sector inmobiliario, donde ha liderado servicios de gestión urbanística y planeamiento para promotores.

Por su parte, Rodríguez García, abogado en ejercicio, atesora más de 30 años de experiencia en el ámbito jurídico y en sectores como el inmobiliario, energético, financiero y sociosanitario. Su perfil incluye competencias en estrategia corporativa, fusiones y adquisiciones, gobierno corporativo y expansión internacional. Además, ha fundado y dirigido empresas en España y Portugal y ha formado parte de consejos de administración de compañías de referencia.

En la nueva estructura interna, Álvarez Hoyuela presidirá la Comisión de Auditoría y Sostenibilidad, con Rodríguez García como vocal y Jesús Ordóñez Gutiérrez como secretario. En la Comisión de Nombramientos y Retribuciones, Ordóñez Gutiérrez asumirá la presidencia, acompañado de Rodríguez García como vocal y Álvarez Hoyuela como secretario.

Tras estos cambios, el consejo de administración queda integrado por Juan Antonio Acedo Fernández, presidente y consejero delegado (ejecutivo); Joao Jose De Gouveia (dominical); Adolfo José Guerrero Hidalgo (ejecutivo); Luis Ramos Atienza (externo); Jesús Ordóñez Gutiérrez (independiente y coordinador); Francisco Javier Álvarez Hoyuela (independiente) y José Manuel Rodríguez García (independiente).

La incorporación se produce en un momento delicado para la empresa, que en 2024 facturó unos 170 millones de euros y registró pérdidas de 137 millones, tras una reestructuración de sus filiales constructoras y la decisión de no contabilizar reclamaciones por 100 millones aplicando el principio de prudencia. En el primer semestre de 2025, Urbas acumuló pérdidas de 136 millones y afronta un preconcurso de acreedores por la ejecución de garantías de su principal acreedor.