Endesa ha firmado con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) dos préstamos por un valor total de 650 millones de euros para apoyar las inversiones de la compañía eléctrica en el refuerzo, modernización y digitalización de la red de distribución eléctrica en España.

En concreto, se trata de dos préstamos para invertir en redes de distribución, uno de 500 millones de euros financiado con recursos del Fondo de Resiliencia Autonómica (FRA), puesto en marcha y canalizado por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, y otro de 150 millones de euros financiado con fondos propios del BEI.

Se espera que la inversión contribuya a aumentar la seguridad del suministro y resiliencia de la red con un impacto directo en seis comunidades autónomas, algunas de ellas regiones de cohesión, informó en un comunicado conjunto la entidad financiera comunitaria y el Ministerio.

Entre otras actuaciones, la financiación servirá para instalar contadores y equipos de medición inteligentes, el despliegue de nuevos transformadores, la instalación de software para la digitalización completa de la red, la construcción de nuevas subestaciones o el cableado subterráneo para contar con una red más adaptada al cambio climático.

De esta manera, destacaron que el proyecto financiado con ambos préstamos "contribuirá a seguir reforzando la resiliencia de la red de distribución eléctrica y la seguridad del suministro".

"Todo ello en un contexto marcado por la recurrencia de fenómenos naturales adversos debidos al cambio climático, la creciente demanda de electricidad que implica la electrificación de la economía y el aumento de la producción de electricidad a partir de fuentes de energía renovable", añadieron.

El acuerdo de financiación también pone de relieve el compromiso del BEI y el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa con la cohesión económica, social y territorial, puesto que más de la mitad del total de la inversión asociada se destinará a regiones consideradas de cohesión cuya renta per cápita se sitúa por debajo del promedio de la Unión Europea.

Este proyecto contribuye a los objetivos del BEI de acción por el clima y cohesión, dos de las ocho prioridades estratégicas del Grupo BEI que se establecen en su Hoja de Ruta Estratégica para el período 2024-2027. La operación también forma parte del plan de acción del BEI en apoyo de REPowerEU, el programa destinado a incrementar la seguridad y acelerar la transición energética reduciendo la dependencia de la Unión Europea de las importaciones de combustibles fósiles.