Vodafone España se encuentra "expectante" ante los posibles movimientos que se puedan producir después de que la empresa británica de telecomunicaciones haya anunciado que su CEO, Nick Read, dejará el cargo a finales de año. Read, que ocupa este cargo desde el año 2018, continuará disponible como asesor de la junta directiva hasta el 31 de marzo del año 2023. La ahora directora financiera de la compañía, Margharita Della Valle, la sustituirá como CEO interina.

Director financiero desde el año 2014 hasta el 2018, Read asumió el cargo en sustitución de Vittorio Colao en octubre de 2018, con la empresa en medio de una caída en la Bolsa de Londres que no ha sido capaz de frenar. La acción de Vodafone vale hoy 91 libras esterlinas, por|para las más de 150 que costaba cuando él entró.

"Estamos expectantes porque Nick Read fue a quien puso en Collman Deegan, experto en fusiones, como responsable en España con el fin de hacer la fusión con Másmóvil. El hecho de que no lo consiguiera y sí lo hiciera Orange fue una importante derrota", explican las fuentes sindicales, que, sin embargo, apuntan que el futuro de Colman dependerá de quién asuma el cargo definitivo de CEO en Londres y cuál sea su estrategia. A pesar de perder en la carrera, desde Vodafone aseguraron el pasado mes de abril que la fusión podía suponer un escenario de oportunidades para la compañía.

Colman Deegan, CEO de Vodafone Espanya
Colman Deegan, CEO de Vodafone Espanya

Ahora bien, los resultados que Vodafone España presentó del primer semestre de su año fiscal, es decir, del 1 de abril al 30 de septiembre del año pasado, presentaron una caída de un 4,5% de los ingresos. Todo eso después de un ERE que costó el trabajo a 500 trabajadores el año pasado, un 12% de la plantilla, solo dos años después de que otro supusiera la salida de 1.000 trabajadores, el 20% del equipo de entonces. Durante el mismo 2021, Orange presentó otro ERE a 400 trabajadores y Telefónica un plan de bajas voluntarias que culminó al principio de año con 2.400 salidas, muestras de las dificultades que vive el sector.

Cuando alcanzó su cargo, Read puso España como una de sus prioridades y criticó la agresividad de Telefónica con respecto a los derechos televisivos del fútbol. Cinco años después, Vodafone es la cuarta compañía en el reparto de mercado de línea ancha en España (tiene un 18,27% del mercado), superado por poco por el Grupo Másmóvil (18,69%), que está en expansión, y también por Orange (23,54%) y Movistar, que lidera el ranking (34,50%). Con respecto a la telefonía móvil, Vodafone es tercero, con un 22,34% del mercado, por delante de Másmóvil y por detrás de Orange y Telefónica. La fusión de Orange y Másmóvil, pendiente de la aprobación del Consejo Europeo, dejaría Vodafone con una pérdida de peso importante en la carrera.

Aumento de precios en un sector dañado

La noticia de la marcha de Read llega tres días después de que, ante la caída de ingresos, Vodafone Espanya decidiera aplicar un aumento de sus tarifas una media de 4 euros, un 6,5%, a partir del mes de enero, como poco antes había hecho Movistar. Vodafone ofrece hoy día en España tarifas móviles ilimitadas de entre 25 y 33 euros y otros con minutos y datos limitados entre 15 y 20 euros en el mes. Con respecto a los paquetes de fibra y móvil, la compañía tiene paquetes entre 49 y 85 euros, esta última con los canales de reproducción en línea Disney Channel, Amazon Prime y HBO Max incorporados.

Las grandes compañías acusan a las operadoras de bajo coste de estropear el mercado. "Es uno de los pocos mercados deflacionistas", lamentan fuentes del sector después de que, a finales de noviembre, en un acto conjunto con los sindicatos y la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, los CEOs de las principales operadoras telefónicas se comprometieran públicamente a no despedir trabajadores a pesar del complicado momento que vive el sector. Un informe del departamento de comunicaciones de UGT muestra que el IPC general ha aumentado un 60% desde 1998 mientras que ha caído un 28,6% en el sector de las comunicaciones.

En aquel mismo acto, Calviño recordó que se han aprobado más de 20.000 millones de euros con el fin de movilizar inversiones en 5g, fibra, inteligencia artificial o digitalización de las pymes. Y todos los implicados estuvieron de acuerdo en pedir que las grandes tecnológicas de los Estados Unidos, responsables del 60% del tráfico, aumenten su aportación impositiva a las redes españolas. "Hemos trabajado para ellos", dijo el presidente de Telefónica España, Emilio Gayo, mientras los sindicatos recordaron que las tecnológicas generan solo 4.000 lugares de trabajo por los 28.000 de las grandes telecos.