El emprendimiento en Catalunya continúa mostrando señales de solidez. El pasado mes de septiembre se constituyeron 1.618 nuevas sociedades mercantiles, una cifra que representa un sólido incremento del 28,2% respecto al mismo mes del año anterior, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este registro no solo refleja una tendencia positiva, sino que se consolida como el mejor mes de septiembre desde que existen registros, evidenciando una confianza renovada de los inversores y emprendedores en el tejido económico catalán. Este dato cierra un tercer trimestre particularmente positivo y significa, además, que la creación de empresas en Catalunya encadena cinco meses consecutivos de crecimiento interanual, un ritmo que sugiere una recuperación sostenida y alejada de los efectos más duros de la crisis económica global.
El dinamismo no solo se cuantifica en el número de empresas, sino también en el volumen de inversión que las acompaña. Para dar vida a estas 1.618 nuevas sociedades, los socios e inversores suscribieron un capital de 54,85 millones de euros. Esta cifra supone un espectacular salto del 51,78% en comparación con los 36,13 millones desembolsados en septiembre de 2022. Este incremento, muy superior al del número de empresas, indica que no solo se crean más proyectos, sino que estos lo hacen con una mayor ambición y una base financiera más sólida, ya sea para enfrentarse a un entorno competitivo o para aprovechar oportunidades de mercado más exigentes en términos de gasto inicial.
Las disoluciones empresariales
En el análisis integral del ecosistema empresarial, también hay que poner la mirada en las compañías que han cerrado puertas. En septiembre se disolvieron 114 sociedades en Catalunya, un 25,3% más que el año anterior. De estas, la inmensa mayoría (93) procedieron a una disolución voluntaria, un proceso que no siempre responde a una situación de quiebra, sino que puede obedecer a reestructuraciones corporativas, jubilaciones o la fusión de actividades. Otras 16 sociedades desaparecieron por fusión con otras empresas, una estrategia común de crecimiento y optimización, y las 5 restantes lo hicieron por otras causas. Aunque el aumento en las disoluciones pueda parecer preocupante a primera vista, la relación entre empresas creadas y empresas disueltas (una ratio de 14 a 1) continúa siendo muy positiva, lo que refleja una salud global robusta del tejido empresarial catalán.
Otra prueba de la fortaleza de la economía es la capacidad de las empresas ya constituidas para atraer más inversión. En septiembre, 355 sociedades en Catalunya llevaron a cabo ampliaciones de capital, un 17,5% más que el año anterior. El capital suscrito en estas operaciones alcanzó la considerable cifra de 173,05 millones de euros, un 28,1% más. Estos datos revelan que el mercado tiene confianza no solo en los nuevos proyectos, sino también en la capacidad de crecimiento de las compañías ya establecidas, que se refuerzan para afrontar nuevas fases de expansión, innovación o internacionalización.
En el escenario estatal, el comportamiento de las regiones fue dispar. Las comunidades que lideraron el crecimiento en la creación de empresas fueron La Rioja (+56,67%), Asturias (+48,81%) y Castilla y León (+32,11%). En el polo opuesto, Navarra (-19,51%), Cantabria (-12,5%) y las Islas Baleares (-9,94%) registraron descensos. En cuanto a las disoluciones, Catalunya se situó, junto con Canarias (+44,44%) y Castilla-La Mancha (+35,48%), entre las regiones con mayor aumento interanual en este concepto. No obstante, como se ha señalado, este dato queda contrapesado por la exuberante cifra de creaciones. Navarra, Asturias y Aragón fueron las que menos empresas disolvieron. En conjunto, los datos del INE pintan un panorama esperanzador para Catalunya. La combinación de un récord en creaciones, una fuerte inyección de capital en sociedades nuevas y existentes, y una tendencia de crecimiento de cinco meses, apunta hacia un ecosistema emprendedor resiliente y con un optimismo creciente de cara al último tramo del año.