En un movimiento que consolida su posicionamiento como actor clave en la conexión logística entre Europa y África, la empresa gerundense Calsina Carré ha inaugurado su nuevo centro logístico en Tánger. Este espacio, que ya opera de manera parcial, representará, en pleno rendimiento, un aumento sustancial de las capacidades operativas de la compañía en la región, con una superficie total de 18.000 metros cuadrados y una capacidad de almacenamiento que llega a los 30.000 palets.

La ubicación no es casual. Situado a escasos kilómetros del puerto de la ciudad africana, el nuevo centro se convierte en un eje vertebral para las cadenas de suministro de las industrias más dinámicas de Marruecos. "Este centro no es solo un almacén más; es el punto neurálgico para nuestras operaciones en el norte de África y un testimonio de nuestro compromiso con el crecimiento económico de la región", ha declarado Alba Carré, directora de la empresa.

El centro está diseñado para ofrecer soluciones logísticas de alto valor añadido. Dispone de 22 muelles de carga, que aseguran una agilidad máxima en las operaciones de carga y descarga, y está equipado con un sistema de gestión de almacén tecnológicamente avanzado y adaptable a las necesidades específicas de cada cliente. Una de sus características más destacadas es la posibilidad de habilitar zonas con temperatura controlada, una capacidad esencial para sectores como el farmacéutico o ciertos componentes de la automoción y la alimentación que requieren cadenas de frío estrictas. Este nivel de especialización permite a Calsina Carré diversificar su cartera de clientes e ir más allá del simple almacenamiento, ofreciendo servicios de logística contratada y gestión del inventario en tiempo real.

La apuesta estratégica por el Magreb

La inauguración de esta instalación es el capítulo más reciente y ambicioso del plan estratégico que Calsina Carré lanzó hace unos años para expandir su presencia en el Magreb. Una apuesta que, según Alba Carré, se basa en "un modelo de crecimiento estructurado, la inversión sostenida y, fundamentalmente, la apuesta por el talento local". Actualmente, la compañía da empleo a más de 210 trabajadores marroquíes, de los cuales 130 son conductores, y cuenta con una red de almacenes y una flota propia en el país, respaldada desde una sede de apoyo logístico en Algeciras (España)

Esta fuerte implantación local le ha permitido situarse entre los tres principales operadores logísticos de Marruecos, gestionando un flujo intensivo de mercancías a través del estrecho de Gibraltar. En total, para la ruta Europa-Marruecos, Calsina Carré moviliza una flota de casi 400 vehículos tractores y 650 remolques. La decisión de reforzar la infraestructura en Tánger responde a una lógica geográfica y económica. Marruecos se ha consolidado como un hub industrial y logístico de primer orden, atrayendo grandes inversiones, especialmente en los sectores de la automoción y el textil. El parque TAC2, donde se ubica el nuevo centro, está especializado precisamente en estos sectores, lo que convierte a Calsina Carré en un proveedor logístico de proximidad para las empresas instaladas.

Con sede en Pont de Molins (Alt Empordà), el grupo Calsina Carré dispone hoy en día de **una plantilla global de más de 1.000 trabajadores, una flota que supera los 1.300 vehículos y una red de almacenes que suma más de 150.000 metros cuadrados. La apertura del centro de Tánger no solo amplía esta empresa sino que envía un mensaje potente sobre la capacidad de las empresas catalanas para competir y liderar en el escenario logístico global, convirtiéndose en un puente económico entre Catalunya, España y el continente africano. El pleno funcionamiento de este nuevo complejo está previsto para los próximos meses.