BBVA prevé lograr un crecimiento en actividad e ingresos en todos sus mercados durante el periodo de 2025 a 2028, según los objetivos financieros publicados por la entidad. Para España, el banco anticipa una leve desaceleración del crecimiento económico en los próximos años, aunque en niveles que seguirán siendo "robustos", lo que debería sostener el impulso en la actividad de los clientes y la demanda de crédito.
Así, el banco estima que sus préstamos en el mercado español crecerán a un ritmo anual compuesto de un dígito medio hasta 2028. Este crecimiento se centrará en los segmentos con mayor rentabilidad ajustada al riesgo, en particular empresas y consumo. Además, el aumento de la actividad crediticia apoyará la expansión del margen de intereses. Adicionalmente, en línea con el plan estratégico, se proyecta una mayor contribución de los negocios generadores de comisiones, como la gestión de activos y los seguros, lo que se traducirá en un aumento de los ingresos totales en España entre un dígito bajo y medio, calculado en tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC).
En cuanto a los costes, BBVA confía en que una "estricta disciplina" y las mejoras de productividad derivadas de la inteligencia artificial permitirán que el ratio de eficiencia se mantenga en niveles bajos, entre el 30% y el 33%, en 2028. Asimismo, el banco espera mantener un coste de riesgo promedio de aproximadamente 30 puntos básicos en España. En conjunto, la rentabilidad sobre activos ponderados por riesgo (RoRWA) se situaría para el negocio español en el entorno del 4% para 2028.
BBVA en México y Turquía
En México se estima una recuperación del crecimiento anual de la economía, pero aún por debajo del 2% hasta 2028. En este contexto, el banco prevé que su franquicia en el país mantenga un crecimiento anual del volumen de crédito de un dígito alto, gracias al potencial que ofrece la bancarización, liderado por las carteras de consumo y empresas. Al igual que en España, este incremento de la actividad será clave para el crecimiento del margen de intereses.
Todo ello, junto a la previsión de un mejor desempeño de los negocios con bajo consumo de capital, y en particular el de seguros, impulsará un crecimiento anual de los ingresos en euros constantes a un dígito alto en tasa de crecimiento anual compuesta. El banco espera que el ratio de eficiencia se sitúe en torno al 30% en 2028 y que el coste de riesgo sea de unos 330 puntos básicos de media, lo que ayudará a que el RoRWA se coloque en el 6,5% en 2028.
En Turquía las perspectivas del banco apuntan hacia una normalización y recuperación progresivas de la economía, marcada por un descenso gradual de la inflación y los tipos de interés. En este contexto, BBVA prevé un fortalecimiento del margen de intereses, impulsado por un crecimiento de la actividad superior a la inflación y la expansión de los diferenciales, gracias a un menor coste de los depósitos. Así, cree que podrá conseguir un crecimiento de los ingresos a tasas de entre el 16% y el 20% en euros corrientes hasta 2028, en TCAC. La expansión de los ingresos, junto con la disminución de la inflación, mejorará el ratio de eficiencia hasta entre el 30% y el 33% en 2028.
La mejora de los ingresos y la eficiencia, unido a un coste de riesgo promedio de alrededor de 200 puntos básicos, supondrá una mejora significativa de la rentabilidad, con un RoRWA que se espera supere el 3,5% en 2028, según las previsiones del banco. A partir de ese año, además, es previsible que Turquía abandone la contabilidad por hiperinflación que actualmente aplica BBVA a las cuentas de su filial turca.
Entorno "favorable" en América del Sur
En América del Sur la entidad explica que el entorno operativo es "favorable" de tal manera que espera que los ingresos crezcan a un dígito alto en euros corrientes en 2028 (en TCAC) como consecuencia del crecimiento de la actividad y salida de Argentina de la contabilidad por hiperinflación, prevista también para 2028. En un contexto de menor inflación, el ratio de eficiencia mejorará hasta situarse por debajo del 40% en 2028. A esto hay que sumar un coste de riesgo promedio en torno a 230 puntos básicos entre 2025 y 2028, lo que llevará al RoRWA a cerca del 3% en 2028.
Para el resto de negocios, donde se incluye la actividad de banca corporativa y de inversión (CIB) en EE. UU., Europa y Asia, así como los bancos digitales en Europa (Italia y Alemania), las previsiones del grupo bancario es que el área se vea favorecida por la buena marcha de las operaciones de CIB, con un crecimiento de la actividad entre el 16% y el 20% y de los ingresos cercano al 20% hasta 2028 (ambas métricas en TCAC).
El ratio de eficiencia podría situarse por debajo del 50% para 2028 y el coste del riesgo se mantendrá en torno a los 20 puntos básicos en promedio entre 2025 y 2028. Todo ello respalda una expectativa de mayor rentabilidad, con un RoRWA superior al 2% al final del periodo. La suma de todos los objetivos se concretan en una rentabilidad sobre capital tangible (RoTE) del 22% de media para el periodo entre 2025 y 2028 y un ratio de eficiencia cercano al 35% en 2028. Además, BBVA prevé obtener un beneficio atribuido acumulado en cuatro años de aproximadamente 48.000 millones de euros.