Barcelona no solamente se vende con sol y playa. Su principal valor, como reiteraron ayer sus líderes económicos e institucionales, es su capital humano. En la duodécima edición del Hola Barcelona! Cocktail, organizado por la asociación Barcelona Global, la ciudad volvió a desplegar su músculo como polo de atracción para el talento internacional. El evento, celebrado ayer, congregó a más de 1.500 personas de 90 nacionalidades distintas, una cifra récord que consolida esta cita como la principal bienvenida para los denominados barcelonians by choice.
El acto sirvió de escenario para un mensaje claro: en la guerra global por captar y retener a los profesionales más cualificados, Barcelona juega en la liga de las grandes capitales europeas. El alcalde, Jaume Collboni; el presidente de Barcelona Global, Ramon Agenjo; y la presidenta y CEO de Vueling, Carolina Martinoli, fueron los encargados de lanzar este mensaje de bienvenida y de reafirmar el compromiso de la ciudad con la diversidad como eje de crecimiento. El evento trasciende el carácter de un simple cóctel de networking.
Se enmarca en una estrategia urbana más amplia y necesaria. En un mundo pospandemia donde el teletrabajo ha deslocalizado el talento, las ciudades compiten no solo por empresas, sino por personas. Profesionales altamente cualificados, emprendedores e investigadores son el nuevo oro, y su presencia impulsa ecosistemas de innovación, atrae inversión y dinamiza la economía local.
Barcelona, con más de 180 nacionalidades conviviendo en su territorio, parte con una ventaja considerable. Sin embargo, el reto, como se destacó en varias intervenciones, ya no es solo atraer, sino integrar y retener. Facilitar la llegada, simplificar la burocracia, ofrecer calidad de vida y oportunidades de crecimiento profesional son los nuevos frentes abiertos en esta competición silenciosa contra otras metrópolis como Ámsterdam, Berlín o Lisboa.
El alcalde Collboni subrayó el carácter "dinámico y diverso" de la ciudad, haciendo hincapié en su "gran capacidad de innovación y una calidad humana que nos distingue". "Barcelona es una ciudad global a escala humana, que acoge a todos con los brazos abiertos", afirmó, e invitó a los asistentes a participar en el Barcelona International Community Day el próximo 25 de octubre y a sumarse a las festividades de La Mercè.
Por su parte, Ramon Agenjo puso el foco en la integración, animando a los recién llegados no solo a trabajar, sino a vivir la ciudad en toda su extensión: "Integraos en su cultura, en su arte y gastronomía, e impactad con vuestro talento". El testimonio más personal lo aportó Carolina Martinoli, máxima responsable de Vueling, quien se trasladó a la ciudad hace año y medio desde Londres. Martinoli destacó la conectividad como uno de los activos más potentes de Barcelona.
Este evento da el pistoletazo de salida a un año de celebraciones especiales: Barcelona Global cumple 15 años. Lo que comenzó en 2009 como una iniciativa de un grupo de empresas y entidades para promocionar la ciudad a nivel internacional tras la crisis financiera, se ha consolidado hoy como un actor clave en la gobernanza de la ciudad, con 281 socios entre empresas, universidades, centros de investigación e instituciones culturales.
La magnitud del Hola Barcelona! Cocktail es, en sí misma, un mensaje. Un termómetro que indica que, pese a los desafíos en materia de vivienda o movilidad, el imán de Barcelona sigue funcionando. La ciudad se reafirma no como un destino de vacaciones, sino como un hub de talento, diversidad y oportunidades con proyección global.