Aena ha expresado su voluntad de compensar el impacto que supondrá la retirada de Ryanair en varios aeropuertos de España. Según la gestora aeroportuaria, los espacios que dejará vacíos la compañía irlandesa podrían convertirse en una oportunidad interesante para otras aerolíneas que buscan ampliar su presencia en el mercado español.

La decisión de Ryanair, anunciada el miércoles, implica el cierre de su base en el aeropuerto de Santiago de Compostela, así como una reducción de capacidad y la supresión de rutas directas que conectaban diferentes aeropuertos regionales. Esta medida, que afectará sobre todo a los pasajeros que dependían de estas conexiones, ha generado inquietud en los territorios implicados.

En este contexto, el presidente de Aena, Maurici Lucena, ha declarado en una entrevista a TVE que, con el tiempo, estas rutas podrían ser asumidas por otros operadores. Como ejemplo, ha puesto el caso de Vueling, que ya ha confirmado que a partir de octubre cubrirá la ruta entre Barcelona y Valladolid. Lucena ha querido transmitir un mensaje de calma, subrayando que mantienen conversaciones constantes con varias aerolíneas y que el objetivo es convencerlas para que apuesten por estos trayectos.

Sin embargo, el presidente de la gestora aeroportuaria ha recordado que son las compañías aéreas las que tienen la última palabra a la hora de decidir si operan en un aeropuerto o no. Por este motivo, ha remarcado que Aena no impondrá ninguna obligación y que el papel del ente público es más bien el de facilitar e incentivar estas operaciones.

Lucena también ha sido crítico con Ryanair y con la manera como ha comunicado sus decisiones. Según él, la compañía ha exagerado los motivos y ha presentado argumentos que no se ajustan del todo a la realidad, utilizando como justificación el incremento de las tasas aeroportuarias. En este sentido, el presidente de Aena ha llegado a afirmar que Ryanair "ha hecho el numerito" y ha difundido "falsedades" para defender una estrategia que responde más a intereses propios que a la situación real del sector. Amb estas declaraciones, Aena quiere transmitir la idea de que, a pesar del impacto inmediato de la marcha de Ryanair, hay margen para que otras aerolíneas ocupen su sitio y que, a medio plazo, los pasajeros sigan teniendo opciones similares de conectividad.

Más allá de la polémica en España, Ryanair ha anunciado la implementación de un nuevo estándar más generoso para el equipaje de mano, efectivo desde este jueves. Esta decisión representa un cambio significativo en la experiencia de viaje de millones de pasajeros, permitiéndolos llevar una maleta de cabina un 33% mayor sin coste adicional, superando así las dimensiones estándar establecidas por la Unión Europea.

La medida aumenta las dimensiones máximas del equipaje de mano gratuito de 40x30x15 cm (el estándar comunitario) en 40x30x20 cm. Este incremento, todavía que aparentemente modesto en centímetros, es sustancial en capacidad práctica, cosa que permite a los viajeros empacar más cómodamente para escapadas de fin de semana o vacaciones cortas sin depender necesariamente del equipaje facturado.

Es crucial destacar que la normativa principal se mantiene: la pieza de equipaje tiene que caber inevitablemente bajo el asiento delantero. Este punto refuerza la operativa rápida de embarque y desembarque que caracteriza a la low cost. Para los usuarios que requieran una flexibilidad total, la compañía sigue ofreciendo su servicio opcional Priority Boarding, que, en más del embarque prioritario, permite subir a bordo con una maleta adicional que sí que puede ir a los compartimentos superiores.