El precio de las uvas se dispara. Es habitual que suba de cara a Nochevieja, donde la gran mayoría de los españoles se zampa 12 del tirón para cumplir con la tradición de entrar en el nuevo año con la boca tan llena como el estómago. Pero incluso antes de llegar al último día del año, se han encarecido ya un 20%, según los datos de Asomafrut. Esta asociación de mayoristas calcula que en el último trimestre del año, y hasta el día 27, el precio más habitual de esta fruta han sido los 3,54 euros el kilo, un 20% más que los 2,51 euros el kilo del mismo periodo del año pasado.

Este cálculo, si bien es fiable, puede no recoger un repunte del precio de última hora, que puede llegar al 50%. De hecho, Facua asegura que el precio de las uvas se ha más que triplicado en los últimos dos meses, con un incremento del 227%. La directora comercial y de Marketing de la empresa alicantina Uvasdoce, Miriam Cutillas, no va tan lejos, pero admite a Efe que la uva sin semilla está "más cara que el año pasado", incluso "doblando el precio" del 2022 en el caso de la aledo. Por tanto, tocará rascarse el bolsillo para entrar en el año 2024 comiendo esta popular fruta.

Las causas del encarecimiento, además del oportunismo de estos días, hay que buscarlas en la subida global de los precios de los alimentos y, en el caso concreto de la uva, en un descenso de la producción combinado con un incremento de la demanda. Por ejemplo, en Vinalopó (Alicante), los productores de uva de mesa embolsada han tenido este año una cosecha entre un 10% y un 50% inferior a la de 2022, según la variedad y la zona. El presidente de la Asociación de Productores Exportadores de Frutas, Uva de Mesa y Otros Productos Agrarios (Apoexpa), Joaquín Gómez, explica que el consumo se ha desestacionalizado y se realiza todo el año, por lo que ahora "en España no queda prácticamente uva". Por ello, se ha incrementado la importación, especialmente de Perú.