UGT llevará ante la Inspección de Trabajo las situaciones sufridas por los bomberos forestales estas últimas semanas y denunciará a las Administraciones Públicas y empresas que hayan realizado "faltas directas a la salud de los trabajadores". Según ha explicado en una rueda de prensa la secretaria de Administración Local y Autonómica de UGT Servicios Públicos, Victoria Corbacho, el sindicato tomará las medidas legales oportunas tanto ante la Inspección como con denuncias directas a las Administraciones o empresas implicadas.
Entre las situaciones vividas -ha explicado el responsable federal de Bomberos Forestales de UGT Servicios Públicos, Francisco Javier García- están jornadas laborales que superan las 12 horas fijadas por ley para estos trabajos, no respetar los tiempos de descanso, la falta de agua o pernoctas de mala calidad donde no se asegura la higiene ni la intimidad de los profesionales. "Denunciamos una precariedad que se agrava cada año tanto en bomberos como en agentes forestales", ha incidido García, que ha expuesto la enorme heterogeneidad de condiciones laborales entre los bomberos forestales según donde trabajen con diferencias salariales entre comunidades que alcanzan los 10.000 euros anuales.
Diferencia salarial entre CC. AA.
En Valencia, ha ejemplificado, un bombero forestal puede cobrar 28.600 euros brutos anuales, mientras que en Castilla y León ganan 18.000 euros brutos anuales. En total, ha explicado, en España hay unos 25.000 bomberos forestales y las competencias de extinción son de las Comunidades Autónomas, así que cada una apuesta por un modelo. En unas, ha desglosado, son dispositivos públicos, en otros privados y en otros mixtos. Y para UGT los mayores problemas se dan en la gestión privada, con casos de licitaciones en las que se dan incluso bajas temerarias, es decir, empresas que pujan por estos servicios de extinción con rebajas del 20-30%.

"Los fuegos se apagan en invierno"
Para el sindicato, son necesarias varias medidas claves para atajar estas situaciones y prepararse para una situación que se prevé que empeorará en los próximos años. La primera, contar con un dispositivo público de detección y prevención operativo durante todo el año.
"Los fuegos se apagan en invierno", han insistido los responsables del sindicato. Y la segunda, el desarrollo de las leyes básicas de bomberos forestales y agentes forestales que permitirán, entre otros puntos, reconocer categorías profesionales en un intento de homogeneizar las condiciones laborales entre territorios.
Por su parte, el portavoz del sindicato profesional de Agentes Forestales y Medioambientales de UGT Servicios Públicos, Juanma Antón, ha señalado que es necesario ampliar una plantilla de agentes forestales "mermada y envejecida" con unos 6.000 profesionales que superan los 50 años de media. Además, ha expuesto que los casos de pirómanos son muy reducidos, en torno al 6%, y que el 90% de los incendios se debe a accidentes o negligencias, por lo que es clave la formación y la prevención y ha lamentado que entre las propuestas del PP no haya mención al colectivo. "Si no hay agentes forestales, ¿quién va a detener al pirómano?", ha reflexionado Antón. "Cualquier pacto de Estado debe pasar por mejorar las condiciones laborales del colectivo", ha zanjado.