La inflación es una compañera indeseada que nos acompañará esta Semana Santa y provocará que viajar estos días suponga un mayor gasto que el año pasado. Sin embargo, no todo ha subido de la misma manera ni en todas las partes por igual. El alojamiento, con un incremento del 12,2% en el conjunto de España es, con diferencia, lo que más se ha encarecido en comparación con la Pascua de 2022. Comer en un restaurante saldrá un 7,5% más caro y el viaje, en principio, es lo que menos ha subido respecto a un año atrás, aunque depende del transporte elegido, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Por comunidades autónomas, Extremadura se ha mantenido más estable y Canarias y Andalucía están entre las más inflacionistas.

No obstante, quedarse en España ha subido mucho menos que salir al extranjero, lo que no quiere decir que sea más barato. Según el INE, los paquetes turísticos internacionales se han encarecido en lo que va de año un 8,4%, mientras que los nacionales un 3,2% y los aviones, si se cruza la frontera, el coste se ha incrementado un 10,8%, mientras que los vuelos domésticos tan solo han subido el 0,7%. Por tanto, se puede concluir que viajar al extranjero esta Semana Santa ha subido cuatro veces más que quedarse en España.

Pero si la opción es un destino en alguna de las 17 autonomías, también los precios se han comportado de forma muy dispar, despuntando Extremadura como el territorio con las menores subidas: el precio del alojamiento ha crecido un 0,2% en el último año (12,2% en el conjunto de España), comer en un restaurante será un 3% más caro (7,5% en España), el ocio, incluso, se ha reducido un 1,2% (sube el 2% de media) y el “uso del vehículo particular” sube un 0,1% (1,8%), según el INE, sólo superado por Catalunya donde utilizar el vehículo particular es una décima más barato respecto a Semana Santa del pasado año.

Subidas, según los servicios

El alojamiento en el País Vasco ha registrado el mayor incremento de España, el 16,7% respecto a Semana Santa del pasado año; dormir en la Comunidad de Madrid ha subido el 15,6%, una décima menos en Catalunya, el 14,8% en Canarias y el 14,3% en Cantabria. En Andalucía, uno de los destinos elegidos en esos días, se ha incrementado un 12,3%. Tras Extremadura, en Asturias es donde menos han subido las pernoctaciones, un 3,4% más caro que en 2022, dormir en un alojamiento navarro ha subido el 4,4%, en Galicia el 5,8% y en La Rioja, el 7,5%.

Para los amantes de la gastronomía, comer en un restaurante se ha encarecido el 9,2% en La Rioja, sentarse en una mesa en Canarias supondrá un 9,1% más que en la Semana Santa del año pasado, en Andalucía el menú se eleva el 9%, en Baleares un 8,7% y la quinta mayor subida se ha registrado en la Comunidad Valenciana, un 8,5%. Al margen de Extremadura, donde la restauración ha registro el menor alza, comer en la Comunidad de Navarra será esta Semana Santa un 6% más caro que el año pasado, una décima más en Asturias, dos décimas más en el País Vasco, y tres décimas más en Catalunya. Usar el vehículo particular, supondrá en Canarias un 6,1% más que hace doce meses, muy lejos de Galicia, con un 2,7% de encarecimiento, País Vasco, 2,7% y Andalucía y la Comunidad valenciana, el 2,4% de subida.

Elegir bien el alojamiento

Pero si el alojamiento es, dentro de los gastos turísticos, el que más se ha incrementado en España en los últimos doce meses, se producen grandes diferencias en función del tipo de hospedaje. En el último año, los hoteles, hostales y pensiones han incrementado los precios un 18,2%, con mucha diferencia el mayor incremento en los gastos del viaje, mientas que si se escoge centros de vacaciones, campings o albergues juveniles los precios apenas se han movido el 2,7%. Un punto intermedio son los servicios de alojamiento de otros establecimientos, que incluyen las casas rurales, con un 7% de encarecimiento.

El transporte también marca grandes diferencias, como se ha contado más arriba para los vuelos nacionales e internacionales. Si se va a usar el vehículo particular, a pesar de que la gasolina sigue siendo muy cara, con los datos del INE esta Semana Santa está un 3% más barata que hace un año y el gasóleo un 2,7% más cara. El viernes 31 de marzo, el litro de gasolina sin plomo de 95 octanos está en 1,639 euros y el gasóleo A cuesta de medida 1,534 euros. Los peajes, otro factor a tener en cuenta, han subido en el año un 4,5% en un año.

Respecto al transporte público, hay que coger los datos del INE con pinzas, pues se contabilizan las subvenciones que ha otorgado el Gobierno a los trenes y los autobuses y autocares. Sin embargo estos descuentos se aplican a los viajeros frecuentes y no sobre billetes esporádicos, como los contratados en Semana Santa. Con esta salvedad, los viajes en tren son un 6,6% más baratos que hace un año y el transporte de pasajeros en autobús y autocar un 25%. Usar el barco, sin embargo, según los datos de Estadística, será esta Semana Santa un 5,1% más caro.

El ocio es algo más complejo de analizar, pero hay van unos cuantos datos. La cerveza ha subido en el año un 14%, los helados un 18,5%, los cines, teatros y salas de concierto un 3,4% y los museos y parques temáticos el 3,1%. Y si se quiere salir a tomar una copa, las bebidas alcohólicas se han incrementado en un año el 10,6%, con un máximo del 13,7% en las Islas Baleares y un mínimo en el País Vasco del 8,1%. Todo suma a la hora de buscar el mejor destino y el más barato.