Hasta tres veces en menos de dos minutos, el presidente español y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, ha evitado confirmar con un sí claro que el próximo año 2024 habrá peajes por todo el territorio. Para evitarlo, pero no ha negado la mayor: "Es cierto que en Europa han pasado cosas del 2021 al 2023 como que hemos superado una pandemia y el estallido de la guerra de Ucrania. La realidad es la que es, dinámica. Hemos cambiado la posición respecto a los peajes con la Comisión Europea y, además, forma parte del proyecto de Ley", en una entrevista esta mañana en La Hora de la RTVE a la que, repentinamente, Sánchez ha decidido ir y anulando la entrevista que tenía programada en Antena 3 con la periodista Susanna Griso.

Así pues, el presidente español no ha tenido más remedio que aceptar que el proyecto de los peajes está encima de la mesa y, de hecho, forma parte del Plan de Recuperación y Resiliencia donde se incorpora lo que él tilda de "posibilidad" en un marco de "negociaciones" actuales con Bruselas. La realidad dice que el mantenimiento de este tipo de infraestructuras se tiene que pagar, tal como manda Europa. A partir de aquí puede ser de dos maneras diferentes: por impuestos o con peajes. Anna Matas, profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona y directora del programa de infraestructuras y transporte del Instituto de Economía de Barcelona advierte que si la vía son los impuestos hace falta ver "cuál se aumenta o si hace falta destinar un recurso adicional", en declaraciones a TV3 este viernes. La Comisión Europea, desde hace años, apuesta para que sea el usuario que pague directamente y, de esta manera, el uso se adapta al coste proporcional de cada uno.

A pesar de todo, Sánchez tira pelotas fuera y reitera, sin explicitar las cifras finales, que "en los últimos cuatro años se ha pagado menos que en los anteriores". Además, también ha señalado directamente al expresidente popular, Mariano Rajoy: "Nosotros hemos levantado 1.000 kilómetros de peajes. En cambio, Rajoy no levantó ninguno, tan solo los prolongó y yo me tuve que hacer cargo de las radiales, un sistema de gestión pública que fue un desastre donde las estimaciones de rescate son de 1.000 millones de euros".

¿Quién ya paga en Europa?

En la Unión Europea, 12 países ofrecen sus accesos a carreteras sin pago: Alemania, Dinamarca, Bélgica, Chipre, Finlandia, Letonia, Lituania, Estonia, Luxemburgo, Países Bajos, Suecia y España, que ha empezado a dejar de renovar sus concesiones a gestores de autopistas en España. Mientras que los países donde las autopistas se pagan con peaje son generalmente aquellos donde su uso es el más caro de la Unión Europea. Siete países aplican este sistema: Francia, Italia, Portugal, Grecia, Croacia, Irlanda y Polonia.

La anomalía de España es más acentuada ya que es la que más kilómetros ofrece, en total 15.500km de autopistas. Para optar a los Fondos Next Generation, este compromiso de pago hace falta cumplirlo y, por lo tanto, los problemas se acentúan más. Y se suma otro problema: el próximo 2024, Europa romperá con los cuatro años de relajación fiscal y empezará a exigir que los países cumplan con sus obligaciones de deuda después de los periodos excepcionales que la covid concibió.

Cuando se levantaron los peajes en agosto del 2021 en Catalunya, el entonces conseller de Terrritori, Damià Calvet, ya advirtió a la Moncloa: "Desde el gobierno catalán, consideran que ya hace tiempo que conocían la normativa y se hubiera podido trabajar con una tarifa plana que después puede derivar en una tarificación por uso. Una forma recaudatoria diferente de la del peaje, que tiene como finalidad mejorar el transporte público, mantener las vías y las flotas". Alternativas que hace años que están encima de la mesa, pero Sánchez ha hecho caso omiso y ha llegado al límite de tiempo que Europa le da.

Gane quien gane este domingo, los procesos de pago en las autopistas entrarán, a pesar de no saber el cómo. Para desviar el debate, el actual presidente español también ha aprovechado la entrevista de este viernes para dar otros titulares más agradables en clave económica. Así pues, promete que el sector bancario prolongará siete años las hipotecas a las rentas iguales o inferiores a la renta media, situada en los 37.800 euros actuales que "les permitiría un ahorro de 300 euros mensuales"; transporte público y gratuito a menores de 24 años; y, en último término, blindar el SMI al 60% del salario medio.