El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, aboga por prolongar la vida de la central nuclear de Almaraz hasta 2030 y, mientras, que todas las partes implicadas se "sienten" a debatir sobre si conviene o no revisar el calendario pactado. "Sentémonos todos -el operador del sistema, el Ministerio y los operadores- a ver si dentro del nuevo panorama tiene sentido mantener aquel calendario o no", ha dicho durante su intervención en un foro organizado por el diario Cinco Días.
Sobre este mismo tema, los empresarios de Madrid han salido en defensa de una prórroga para la central nuclear extremeña. Así, la patronal madrileña CEIM ha comunicado este jueves que los máximos representantes de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) visitarán el lunes, día 2 de junio, la Central Nuclear de Almaraz, tras haberse tenido que cancelar con motivo del apagón del 28 de abril. Con esta visita se quiere hacer visible el apoyo del empresariado madrileño y extremeño a esta instalación, vital para la economía de la zona y para la garantía de suministro eléctrico. Se suman, así, a Foment del Treball que ha solicitado una revisión de la política de cierres de las nucleares.
“Bastante razonable”
Reynes ha considerado en su intervención en el foro que sería "bastante razonable" aplicar un "alargamiento" de los "permisos técnicos" de Almaraz que no implique nuevas inversiones salvo las propias del mantenimiento y, mientras, "que le demos una vuelta" al calendario del cierre nuclear pactado en 2019. Al respecto, ha recordado que el calendario se pactó cuando no estaba contemplado el actual bum de los centros de datos y la inteligencia artificial -que disparan el consumo de energía-, ni los precios cero que se registran a menudo en la producción fotovoltaica, que reducen la rentabilidad de ese tipo de instalaciones.
A todo ello ha sumado la inestabilidad generada por la política arancelaria de EE.UU. a nivel internacional, que puede derivar en deslocalizaciones productivas y, por tanto, en cambios de demandas previstas industriales. "Si esto nos ocurriera a cualquier empresa de una forma individual, lo que haríamos sería revisar aquellos planes que hicimos en el 2019. Esto tiene todo el sentido del mundo y no tiene nada que ver con el apagón", que es "un hecho absolutamente coyuntural y puntual", ha asegurado.
A su juicio, un cambio del entorno es "la primera de las condiciones que debe tener cualquier planificación estratégica" para que deba ser revisada y este es un claro ejemplo.
Apagón
Reynés ha reiterado que este debate sobre si respetar o no el calendario pactado en 2019 para cerrar las nucleares nada tiene que ver con el apagón del pasado 28 de abril, sobre el que ha vuelto a pedir tiempo para que se realice la investigación adecuada. "Esta misma noche hemos vuelto a recibir requerimientos (de datos) por parte de la comisión", ha dicho Reynés, que ve "completamente inconsistente" que haya quien esté hablando ya de conclusiones cuando aún se están pidiendo datos.
Además, ha recordado que estos datos "están sujetos a una confidencialidad importante", por lo que ha insistido en reclamar "respeto" a la investigación: "Se nota por la granularización de los datos que se están solicitando, que se están yendo a potenciales causas muy raíces para descartarlas, o no".
“Señalando” a las eléctricas
Respecto el apagón y en el mismo foro, el consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, cree que "claramente" se está señalando a las eléctricas "desde el minuto 1" en el que se produjo el apagón del pasado 28 de abril, y ha dicho que sí hubo un problema de generación, pero que fue el efecto y no la causa del incidente. Ruiz-Tagle ha revelado que disponen de datos según los cuales días antes del episodio -16, 22, 24 y el propio 28 de abril- se dieron fuertes oscilaciones de la red, por lo que Red Eléctrica tuvo que haber registrado una cantidad de alarmas "enorme" por sobretensiones.
Existen múltiples causas para estas sobretensiones, ha afirmado el consejero delegado, que ha incidido en que la responsabilidad de amortiguar esos fenómenos no es "ni de la distribución, ni de la generación", sino del operador único y exclusivo de la red, en alusión a Red Eléctrica.