Este viernes contaremos con un adelanto de cómo han evolucionado los precios durante el presente mes de abril y los expertos apuntan a que tendremos una subida de un punto -hasta un 4,3%-4,4% del índice interanual- en comparación con el 3,3% de marzo. La subida se explica, como sucedió el mes pasado, por un efecto estadístico, escalón que dicen los expertos, al comparar el crecimiento de abril sobre el mismo mes del año pasado. Pues bien, si en el pasado marzo el efecto estadístico supuso una rebaja de casi tres puntos en el índice general, pues en marzo del año pasado se sufrió el principal impacto de la guerra de Ucrania, en abril se produce un efecto rebote.

Para entenderlo con cifras, en marzo de 2022 (primer mes completo de la invasión), los precios subieron en ¡un solo mes! un 3%, nunca visto desde que hay registro de inflación, y en abril, se produjo una ligera rebaja de cuatro décimas. En cualquier caso, se recupera algo del efecto del descenso de pasado mes de marzo. Así, en Funcas prevén que el IPC en términos anuales se coloque en un 4,3% en este mes, una cifra muy similar a la que barajan en BBVA Research, el 4,4%.

Más difícil es prever la evolución de la inflación subyacentes (mide los precios descontando los más volátiles, en concreto los alimentos frescos y la energía), cuyas oscilaciones no son tan bruscas. Tarda más en subir, pero mucho más en bajar. No obstante, desde Funcas entienden que, también por ese efecto escalón, empezará a ceder y se podría colocar en el 6,6%, lo que de cumplirse, supondría un descenso de casi un punto respecto al 7,5% de marzo.

Por productos, Funcas estima que en términos interanuales la inflación de los alimentos elaborados se coloque en un 14,4% y los elaborado en el 10,7%, por debajo del mes de marzo. Respecto a la energía, sus cálculos son una caída del 14,4% sobre a los precios de hace un año.

Los precios seguirán subiendo

Sin embargo, que se reduzca o que eleve el índice interanual -en el que se fija generalmente la gente y los medios de comunicación- no supone necesariamente que los bolsillos lo noten en el mismo sentido. Para saber si los precios bajan realmente, hay que fijarse en el índice mensual que compara los precios de abril con los marzo: si el mensual sube es que nos ha costado más la cesta de la compra y, si baja, pues nos hemos ahorrado algún dinero. Pues las previsiones no son especialmente buenas en abril, pues cabe recordar que se trata del mes más inflacionista del año, según los registros del Instituto Nacional de Estadística.

Así, Funcas prevé que los gastos medios de una familia hayan crecido este mes un 0,8% respecto a marzo, lo que significa que en vez de dedicar, pongamos un presupuesto de 1.000 euros, pagaremos 1.008 euros, que se suman a las subidas de los meses anteriores. Se trataría del mayor incremento en un solo mes de este año, pues según los economistas de Funcas, solo en febrero se habrá producido una subida mayor, del 0,9%.

Incertidumbre con la alimentación

La alimentación seguirá siendo la pesadilla para los bolsillos de los españoles. Funcas prevé que la cesta de la compra subirá en torno al 1%, en función de los gustos gastronómicos de cada familia, pues calcula que en este mes los alimentos frescos suban un 1,2% (en vez de 100 euros, nos gastaremos 101,2 euros) y los elaborados un 0,7% (en vez de 100 euros, 100,7 euros). Sin embargo, se produce un alto grado de incertidumbre, pues no se puede predecir el efecto que la sequía y la pérdida de muchas cosechas van a tener sobre los precios. Aunque seguro que supondrá subidas.

Lo que está más controlado es la evolución de los productos energéticos, que Funcas cree se reducirán medio punto respecto al mes anterior de marzo. Respecto a la electricidad, Red Eléctrica de España contabiliza un precio medio para abril de 86,1 euros el Megavatio hora (€/MWh), una fuerte reducción respecto a los 103,7 €/MWh de marzo; aunque éste no es el precio definitivo de los clientes, pues depende de si se tiene contratada la tarifa regulada o la del mercado libre.

Igualmente, se ha notado un descenso en el litro de diésel -el más consumido dado que circulan más coches con esta motorización-, cuyo precio se ha reducido de media desde los 1,531 euros a 1,476. Los propietarios de coches movidos con gasolina no han tenido tanta suerte, pues el precio se mantiene similar a marzo y ya con precios superiores al diésel, en el entorno de 1,63 euros. El gas natural también ha bajado con la llegada de las altas temperaturas que han permitido apagar la calefacción.