La prestación contributiva que cobran los parados ha subido un 8% desde enero gracias a la reforma aplicada a principios de año que eleva la base reguladora con la que se calcula la nómina mensual de cada desempleado. Así, en marzo -último dato disponible- los 780.281 beneficiarios de la paga por desempleo cobraron de media 952,1 euros, 70,5 euros más que en el mismo mes de hace un año. La mejora retributiva se deriva de la reforma que ha entrado en vigor en enero que eleva del 50% al 60% el porcentaje que se aplica sobre la base reguladora de cada trabajador que determina la paga a partir del día 181 hasta el final de la prestación. Entre el día cero y el 180, la prestación se fija con el 70% de la base reguladora, aunque este porcentaje no se ha modificado.

Desde el Ministerio de Trabajo sacan pecho por un subida que, en su opinión, ha pasado sin pena ni gloria. El incremento del cálculo de la base reguladora se aprobó en los Presupuestos Generales del Estado de 2023 y entonces se especuló que supondría un incremento en la paga mensual de unos 100 euros, expectativas superiores a la realidad, pues en marzo ha supuesto un aumento de 70,5 euros en comparación con la nómina del mismo mes de 2022. Aun así, en marzo se registra la mayor subida desde que la medida está en vigor, pues tanto en enero como en febrero fue del 7,3%, según los cálculos del Sepe. En cualquier caso, son alzas muy superiores a las registradas antes de la entrada del 60% de la base reguladora, pues en marzo del pasado año, los parados con prestación contributiva cobraron de media 881,6 euros, un 1,6% más que en el mismo mes de 2021.

Menos dinero del esperado

La medida es parte del compromiso del Gobierno de revertir la reforma laboral del Partido Popular que, aunque mantuvo el 70% de la base reguladora para la prestación de los seis primeros meses de desempleo, redujo del 60% al 50% para la paga de los 18 meses siguientes, pues el paro se puede cobrar como máximo 24 meses, aunque según datos de CCOO, tan solo el 10% de los beneficiarios agotan el periodo máximo. El actual Gobierno ha vuelto, pues, al cálculo anterior a la reforma de los populares.

A pesar del incremento del 8% en el coste por cada prestación, la reducción de parados ha permitido que el abono de las prestaciones contributivas solo haya crecido un 1,8%, hasta los 1.232 millones durante marzo. No obstante, el gasto para el Sepe es superior a los 952 euros, pues a la prestación hay que sumar las cotizaciones a las Seguridad Social del desempleado que en marzo, de media, han supuesto 137 euros. Pero la aportación del Sepe a la Seguridad Social no ha subido el 8% como la prestación; es más, se ha reducido 60 euros, pues el coste por desempleado en cotizaciones fue de 197 euros en marzo de 2022. Lo que redundará en una menor pensión futura de los que cobran la prestación del paro.

La base reguladora se calcula según el salario de los 180 últimos días antes del despido del trabajador y se utiliza para determinar la paga por desempleo (se aplica el 70% o el 60% según el mes de cobro), lo que explica las diferencias que se producen cada mes en las prestaciones medias y, también, entre comunidades autónomas. En la última nómina, los parados de Baleares cobraron de media 1.087 euros, seguidos por los navarros, 1.022 euros, y los catalanes con una media en marzo de 998 euros. En Extremadura cobraron, en cambio, 847 euros, seguidos de canarios, con 914 euros, y gallegos, 916 euros. Por volumen de parados que cobraron la prestación contributiva en marzo, Catalunya fue la comunidad con mayor número, 220.925 personas, seguida de Andalucía, 214.213, y de la Comunidad de Madrid, 163.292.

Pero, el Sepe tiene topado la prestación máxima y la mínima, para reducir las diferencias en función de los salarios percibidos. Estos umbrales se fijan en función del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), un índice que se usa en España como referencia para la concesión de ayudas, subvenciones, o ciertas prestaciones y que el Gobierno actualiza cada año en los Presupuestos Generales del Estado. De hecho, para compensar la inflación este año ha tenido una fuerte subida que ha influido también en el alza del 8% de este año, no solo achacable, pues, al cambio normativo del Gobierno.

Simulador de prestaciones del desempleo

Este año el IPREM se ha fijado en 600 euros al mes, por lo que la cuantía mínima de las prestaciones por desempleo para este año es de 560 euros o el 80% del IPREM, para un beneficiario sin hijos, y de 749 o 107% del IPREM para personas con hijos a su cargo. Y la máxima de 1.225 euros o el 175% del IPREM para personas sin hijos, 1.400 euros o 220% del IPREM para personas con un hijo y de 1.575 euros o 225% del IPREM para personas con más de un hijo. No obstante, para facilitar los cálculos, la página del Sepe tiene un simulador para saber la prestación que corresponde en caso de despido.